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Ejemplo de ello es un macaco japonés macho que trató de tener sexo (sin éxito) con una cierva Sika en Japón, también han registrado a macacos hembra con ciervos macho. ¿Qué está pasando?
Los echos sexaules entre los animales llamaron la atención de los investigadores, fue por esto que los primatólogos de la Universidad de Lethbridge en Canadá decidieron recopilar más datos de los grupos que estaban observando en Minoo, en el centro de Japón.
Tras varios análisis encontraron que en la mayoría de los casos, al ciervo no parecía importarle en absoluto: se mantenían quietos e incluso seguían comiendo, y solo unos pocos se alzaron para desalojar a los macacos de sus espaldas.Todo parece más o menos inocente, mientras los monos se mueven sobre los ciervos, quienes parecen aburridos.
Después de analizar los comportamientos, el equipo concluyó que no había una diferencia significativa entre las interacciones mono-mono o mono-ciervo, por lo que, efectivamente, y aunque suene extraño, lo que se observa parece ser a macacos que tienen un “momento” con los ciervos.
Llegados a este punto, los investigadores se hicieron la gran pregunta, ¿por qué? El equipo formula la hipótesis de que podría haber varias razones: las adolescentes podrían practicar sus movimientos sexuales antes de involucrarse en el “intento” real con su especie, o quizás es una forma de aliviar la tensión sexual, ya que no podrían obtener un compañero de su propia especie.
Pero todo no dejan de ser hipótesis. Lo único que la ciencia tiene claro en este momento es que algunos macacos hembras y machos están tratando de tener sexo con ciervos, una especie ni remotamente cercana a la de ellos.
Con información de Gizmodo
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