Los hechos ocurrieron en el zoológico de la isla de Ko Samui en Tailandia, donde el pequeño identificado como Orr Burns, su abuelo y el resto de la familia oriunda de Israel querían tomarse una foto con el leopardo.
En el video de la cámara de seguridad que está dentro de la jaula del felino, que difundió el diario The Times Of Israel, se ve cuando le abren la puerta al leopardo y este sale, para momento después entrar despavorido y ser encerrado nuevamente.
El papá del niño, Rafi Burns dijo que les habían ofrecido la opción de retratarse con el animal y que este iba a estar «atontado» y acompañado por el personal del lugar, pero sucedió todo lo contrario y algunos testigos dijeron que los encargados del establecimiento tuvieron que patear al felino para que soltara el rostro del menor.
Orr fue llevado a un centro asistencial en el que fue intervenido quirúrgicamente y posteriormente la familia se traslado hacia su país, donde el pequeño se recupera satisfactoriamente.