Este martes, después del puente festivo, la alcaldesa de Bogotá sorprendió a más de uno apareciendo en la reconocida zona de la capital conocida como el Bronx, pero esta vez no fue en un operativo, sino en una jornada de meditación ancestral.
La mandataria capitalina apareció junto a un grupo de sus colaboradores haciendo yoga y una invitación a la reconciliación por lo difícil del confinamiento a los habitantes de Bogotá, a través de la respiración y la reflexión.
«Una zona que por años vivió el dolor, la angustia y la violencia; ahora será símbolo de reconciliación ciudadana. Hoy hacemos desde este punto la segunda meditación ancestral», aseguró López.
Tras esto, planteó que meditar es una manera de reflexionar e invitó a parar 30 minutos a diario para respirar, reflexionar y recordar el propósito en la vida, una oportunidad de bienestar para todos: la comunidad y la ciudad.
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