Durante uno de los episodios más recientes de “Caso Cerrado”, revelaron la historia de una mujer que atendía pacientes de manera curiosa.
La mujer había sido contratada por el hermano del paciente, quien la demandó por no cumplir con el contrato que consistía en que lo atendiera durante dos años a cambio de cirugías como aumento de senos y de glúteos, manutención y 600 dólares extra.
Pero lo que pasaba es que la manera en que atendía a los enfermos era que toda comida y medicina que le daba, lo ponía sobre sus senos para que él los tomara, esto enfureció a Ana María Polo, quien consideró como nada profesional tal práctica.
Para la mujer no era nada raro hacerlo, ya que afirmó que ese procedimiento era efectivo y que gracias a eso el hombre había vuelto a comer.
Pero, no quiso cumplir con el contrato porque el paciente le tocó la vagina y tuvo una erección.
“La matica se recuperó, se convirtió en un pepino, y tremendo pepino”, dijo la enfermera.
El demandante pidió una indemnización de 100 mil dólares por incumplimiento o que la mujer volviera a trabajar, porque su hermano había recaído por su ausencia, hasta fue llevado al estudio y cuando la vio, se emocionó y comenzó a hacer muecas de succión con la boca.
Al ver esto, la Doctora Polo le dio la posibilidad de darle los 100 mil dólares o retomar sus labores, porque según ella, es “tremenda oportunista y hasta prostituta de paso”.
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