La implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado Colombiano y la guerrilla de las Farc transcurre entre senderos claro oscuros, con déficit en el desarrollo de algunos puntos y nulo avance en las responsabilidades del Congreso de la República.
Así lo señalaron este martes los senadores Humberto De la Calle y Ómar Restrepo y los representantes a la Cámara Cristian Avendaño y James Mosquera, al entregar un informe sobre el trabajo desarrollado en al menos 32 reuniones descentralizadas, en medio del programa del Capitolio al Territorio.
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De acuerdo con el ex jefe negociador de paz del Gobierno, Humberto De la Calle, hay hechos incontrastables con resultado halagadores como la desmovilización de 13 mil hombres y mujeres en armas, la destrucción de material bélico, el trabajo de la Comisión de la Verdad y el funcionamiento de la JEP, puntos acordados en La Habana y firmados en el Teatro Colón en Bogotá.
Sin embargo, a la hora de entregar un balance sobre puntos específicos como la reforma rural integral, la seguridad en los territorios, la sustitución de cultivos, los planes de reincorporación y la inclusión económica de los excombatientes y la reforma política, según los congresistas, registran déficit o están en crisis.
Por eso el llamado de los congresistas De la Calle, Restrepo, Mosquera y Avendaño, a todos los sectores de la sociedad y del Gobierno involucrados en la implementación del acuerdo, es llevar la paz a política de Estado y no de Gobierno, para que cada uno asuma las responsabilidades que les corresponden y dar respuestas efectivas a las necesidades que en materia de seguridad, inclusión económica y reincorporación social se necesitan en los territorios.