Tener una mascota te alegra la vida, ese es un hecho irrefutable. Lo que quizá no sabías es que también trae beneficios para tu salud física, mental y emocional.
En primer lugar, tener una mascota hace más fuerte a tu sistema inmune. Como dicen las abuelas, te ayuda a «coger defensas». Así lo determinó varios estudios desarrollados en la Universidad de Winsconsin, que indican que tener una mascota en casa disminuye en un 33% el riesgo de que un niño desarrolle alergias.
Los animales como compañía también mejoran la salud de tu corazón. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, así como en Instituto Nacional de Salud de ese mismo país, han encontrado en diferentes estudios que los dueños de mascotas presentan menores índices de presión arterial, colesterol y triglicéridos. Por ende, concluyeron que convivir con un animal reduce los riesgos de padecer enfermedades cardíacas.
Estos hallazgos se conectan con el nivel de actividad que tienen los dueños de mascotas, en especial cuando se trata de perros.
También se relacionan con un menor nivel de estrés y depresión en las personas que acogen a un animal en casa. Incluso, muchos hospitales e instituciones de salud tanto física como mental desarrollan terapias que incluyen la compañía de mascotas.
Pero no todo se trata de salud. También vale decir que los animales son buenos maestros para los niños, pues además de ayudarles a tener compasión con los demás y a desarrollar lazos emocionales con otros seres, les enseñan a tener hábitos saludables y a convertirse en personas ordenadas y disciplinadas.