El hombre aprovechó que la menor de tres años estaba sola y se puso a llorar en la sala de juego del centro comercial DFO Homebush de Sídney, Australia, para llevársela con el pretexto que le ayudaría a buscar a su madre y fue allí donde logró enredar a la pequeña para cometer el abuso.
El guardia de seguridad identificado como Mohammad Hassan Al Bayati fue condenado el pasado martes a 4 años y medio de prisión. El hecho ocurrió en diciembre de 2016.
Al Bayati toma a la menor de la mano, llevándosela con mentiras la retiró de los ojos de la demás gente y las cámaras de vigilancia, luego de pasar 11 minutos una de las cámaras grabó como el hombre llevó de nuevo a la menor a la zona de juegos. Ya estaba su madre y su hermana mayor, de 7 años, angustiadas buscándola.
Ante la desesperación de la mujer, el hombre la regaña y le dice que por estar de comprando cosas dejó a su hija sola. En ese momento a la madre no se le paso por la mente nada malo.
A las horas, la menor de tres años se quejó con su papá contándole que un “policía” hacía “bum bum”, así lo relató el juez John Pickering. Después que las autoridades indagaran a la menor, concluyeron que mientras Al Bayati estaba con ella en las escaleras de incendios, le mostró su pene y la tocó inadecuadamente, y que hasta manoseó
su ropa interior, algo que le producía placer, de acuerdo con medios internacionales.