Un bebito estaba jugando en el jardín de su casa en plena paz, sin embargo, no estaba del todo seguro.
Esta es la historia de Amanda Rutland, una madre de Queensland, Australia, quien dejó a sus dos hijos jugando. Una niña de 3 años y un bebé de casi dos años.
Tras un largo rato, se asomó por la ventana y vio que su hija estaba preocupada… Al salir, se dio cuenta que una pitón estaba enrollada en el cuerpo de su bebé.
Amanda intentó luchar contra la serpiente, la misma que ya le había mordido el brazo al niño, pero no logró safarla.
Rápidamente llamó a su padre, Ron Rutland, quien en poco tiempo llegó a la casa para ayudar en la emergencia.
En repetidas oportunidades, el hombre apuñaló al reptil hasta que logró liberar a su nieto.
Tras este episodio, el niño fue llevado a un hospital donde lograron estabilizarlo.