Vestidos de blanco de pies a cabeza pero con una llamativa señal roja en la entrepierna, los Hombres Manchados de Sangre aprovecharán la popularidad del Super Bowl, la final del fútbol americano que se celebra el próximo domingo en Miami, para divulgar su mensaje contra la circuncisión infantil.
«Nos oponemos al corte genital no terapéutico de menores porque viola el derecho humano básico de los niños a un cuerpo intacto, su libertad religiosa y les priva de funciones importantes, incluidas las de protección y sexuales», dice a Efe Erika Talvitie, la portavoz del grupo.
Con letreros que dicen «Toca la bocina si amas tu prepucio» y «los genitales no deberían tener cicatrices» y gritos contra «los ladrones de prepucios», esta organización sin fines de lucro de California comenzó esta semana una gira de protestas por ciudades de Florida que terminará el 7 de febrero tras su paso el domingo 2 por Miami Gardens.
«El prepucio masculino es de naturaleza altamente erógena. Protege el glande de la queratinización y hace que las experiencias sexuales sean más cómodas y placenteras para ambas partes», manifestó Talvitie.
Los Hombres Manchados de Sangre rechazan la remoción quirúrgica del prepucio que suele hacerse a los recién nacidos por considerar que deberían poder ejercer el derecho a decidir qué hacer con su pene cuando sean adultos y estén «bien informados».
Estos activistas con manchas rojas en los pantalones blancos como señal de rechazo a lo que consideran una «mutilación» y un «crimen sexual» estarán el jueves y viernes en Miami, donde ya se celebran eventos paralelos a la 54 edición del Super Bowl.
El domingo 2 de febrero estarán en Miami Gardens, donde se llevará a cabo la gran final del fútbol americano entre los 49ers de San Francisco y los Chiefs de Kansas City ante unos 60.000 espectadores, según los organizadores.
La manifestación en Miami Gardens será en los alrededores del estadio Hard Rock, porque los Hombres Manchados de Sangre, en inglés Bloodstained Men, buscan aprovechar el multitudinario evento deportivo para impulsar el derecho a elegir «cuánto de tu pene puedes conservar».
«Cada circuncisión es destructiva aunque salga bien», manifestó Talvitie.
La activista criticó que la mayoría de la comunidad médica estadounidense sea reacia a reconocer los efectos sexuales de la circuncisión, que considera un procedimiento «increíblemente doloroso, como lo es el proceso de curación».
«Creemos que la mutilación genital masculina es la causa más común de disfunción eréctil que muy pocos médicos estadounidenses reconocen como inherentemente destructiva», indicó.
Para los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la circuncisión masculina, sin embargo, tiene sus beneficios.
La autoridad sanitaria estadounidense señala que reduce el riesgo de cáncer de pene y de contraer infecciones como el VIH y otros virus, entre ellos el del Papiloma Humano (VPH), y que reduce la posibilidad de que las parejas femeninas de hombres circuncidados contraigan infecciones persistentes.
La gira de los Hombres Manchados de Sangre por Florida, que incluye también ciudades como Orlando y Tampa, en el centro del estado, terminará el próximo 7 de febrero para dar paso a la costa oeste estadounidense, con protestas en los estados de Washington, Oregón y California.
Talvitie explicó que en el país la circuncisión «ha estado disminuyendo constantemente en las últimas dos décadas».
Estima que son alrededor del 50 % al 60 % los recién nacidos que son sometidos a la circuncisión en Estados Unidos, «aproximadamente un millón de niños anualmente», aunque lamentó que no hay estadísticas certeras.
La activistas dijo que como madre y mujer se opone a la circuncisión desde el nacimiento de su primer hijo en 2010.
«Si yo no hubiera hecho mi propia investigación sobre la circuncisión, no habría sabido nada sobre lo que mis hijos experimentarían ni lo que perderían, porque el ‘consentimiento informado’ que me proporcionó el hospital (cuando nacieron) fue abismal, ridículamente incompleto», se quejó.
Los Bloodstained Men, cuyo «uniforme» es idea del activista británico Richard Duncker, se manifestaron por primera vez en Estados Unidos en 2012 en Nueva Orleans en coincidencia con una convención de la Asociación Americana de Pediatría.
«Brother K», fundador y director del grupo, dijo entonces en una entrevista que «la mancha de sangre es el símbolo más poderoso que he visto en un movimiento de protesta en Estados Unidos».
«Su poder emana de la representación exacta de la herida que está oculta bajo la ropa. Estamos revelando al mundo una violación íntima del cuerpo de otro ser humano», agregó «Brother K», que es mencionado de esa manera en la web del grupo, donde se publica una breve biografía de este hombre nacido en Miami sin dar su nombre.
Ivonne Malaver
La humildad de Dios y la esperanza de la humanidad: Un viaje espiritual hacia Belén
Los hinchas del equipo verde celebraron con entusiasmo este emotivo momento
Bomberos realizaron evaluación detallada de la estructura para determinar la mejor forma de rescatar a…
El grave intento de feminicidio se registró a las 10 de la mañana de este…
La oveja sufrió lesiones de gravedad y se alteró su comportamiento
Debido a la herida ‘Malinoi’ fue intervenido quirúrgicamente