Huelva, 3 ago (EFE).- El diestro David de Miranda cortó tres orejas y salió a hombros del mano a mano que le enfrentó hoy en Huelva, primer festejo de su feria de Colombinas, al peruano Roca Rey, que paseó una oreja y dejó una imagen de gran responsabilidad, sufriendo, incluso, dos fuertes volteretas.
Exigente y de variado juego el encierro de la casa Matilla en el primer festejo mayor de las Fiestas Colombinas. Tarde de compromiso de los actuantes, que no dejaron pasar ni un solo quite a cada uno de sus toros, con rivalidad sana pero de exigencia máxima.
Roca Rey reaparecía un Huelva de su pasado percance, y no dio un paso atrás. Su primero le propinó una fuerte voltereta en un quite por tafalleras. La faena de muleta fue de más a menos, con el toro rajadito tras dos series de mérito por el pitón derecho. Las condiciones del toro no le permitieron redondear una faena con visos de obra grande. Oreja tras estocada casi entera.
Su segundo, que hizo tercero, tuvo nobleza pero también duró menos de lo deseable. Se paró en seco tras salir en huida en el inicio de rodillas del torero peruano. Toro deslucido, que no quiso pelea pese a ir con todo en las dos primeras series a derechas, con ligazón y profundidad. Poco más pudo sacarle Roca.
La cumbre de la tarde del peruano llegó en el quinto de la tarde, un toro manso y desclasado, que arrollaba. Tras una voltereta fuerte en los inicios de la faena por estatuarios, se inventó una labor invisible para la mayoría del escalafón. A base de querer, fijó al toro en la querencia de las tablas, con dos series al natural inconmensurables, donde estalló el coso mercedario.
Perdió toda la rotundidad con los aceros, que le privaron un triunfo con mucha fuerza.
David de Miranda trasteó en su primero con un toro manejable, encastado, al que entendió por el pitón derecho en tres series de magnífico trazo. No encontró tanto acople por el pitón izquierdo, con el toro venido a menos. Epílogo en el toreo de cercanías, donde tiró del toro con profundidad. Una estocada certera le valen los máximos trofeos.
Su segundo, el que hacía cuarto, mostró más complicaciones, sobre todo en la corta distancia. Se la jugó el torero de Trigueros, que aguantó hachazos del burel, el de menos clase de la corrida. Va acortando las distancias, hasta dejar que el toro le roce los alamares, haciendo las delicias del respetable.
En el epílogo, por bernadinas, se volvió a ceñir con el toro con riesgo extremo. Una estocada corta en buen sitio fue suficiente para acabar con el toro de forma fulminante. Oreja para él.
El sexto de la tarde fue un toro sin mucha historia. Noble pero sin ningún fondo, se paró en apenas una serie, obligando a David de Miranda al arrimón, con el toro rozándole la taleguilla. Epílogo por manoletinas en un trasteo donde todo lo puso el torero, sin brillantez por las escasas condiciones del astado.
FICHA DEL FESTEJO.-
Toros de Hermanos García Jiménez, de correcta presentación, nobles y de variado juego, aunque en general desarrollando complicaciones para los toreros.
Roca Rey, de azul rey y oro: casi entera (oreja); pinchazo y media estocada (palmas tras aviso); dos pinchazos, media defectuosa y descabello (ovación tras dos avisos).
David de Miranda, de burdeos y oro: estocada (dos orejas); casi entera (oreja); pinchazo y estocada (ovación tras leve petición).
En cuadrillas, saludaron Curro Robles y Fernando Sánchez tras parear al segundo, Antonio Chacón y Paco Algaba tras hacer lo propio en el quinto, y Curro Javier y Fernando Sánchez tras parear al sexto.
En la enfermería fue asistido Roca Rey de: "una contusión en la zona del vasto anterior del muslo izquierdo"
La plaza registró lleno de "no hay billetes en los tendidos en tarde calurosa.
Por Carlos Arroyo
Por: EFE