Un joven australiano de 20 años que fue puesto en cuarentena por sospecha de coronavirus asistió a su trabajo, una discoteca e incluso a un restaurante en la ciudad de Hobart en Australia.
El joven acababa de llegar de sus vacaciones por Nepal y Singapur, por lo que los doctores le exigieron quedarse en cuarentena hasta que salieran los resultados que descartarían el virus, publicó el diario australiano SBS World News.
El mismo medio también indicó que después de que el australiano saliera positivo al coronavirus, las autoridades trabajaron de la mano con los establecimientos a los que se expuso el joven para identificar a las personas con las que tuvo contacto.
“Es inaceptable continuar las actividades en público o asistir al trabajo mientras se esperan los resultados de la prueba del virus del coronavirus”, publicó el director de salud pública del estado de Tasmania.