La Paz, 15 ene (EFE).- Una persona resultó herida este lunes en la ciudad boliviana de Sucre, en medio de enfrentamientos entre manifestantes y la policía durante una protesta organizada por grupos afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) en contra del rechazo a la prórroga de los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional.
Grupos "evistas" marcharon por las calles de la capital de Bolivia, cerca de donde se encuentra el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en medio de cercos de policías que resguardaban la institución.
Los manifestantes llevaban banderas de Bolivia, así como la wiphala, la insignia multicolor indígena, e intentaron romper el cerco policial utilizando palos y piedras, mientras que las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno para dispersarlos.
Los inconformes, que exigían que los magistrados renuncien a sus cargos, no lograron acceder hasta el TCP.
Los medios locales reportaron que un hombre, un dirigente campesino de la región norte de la altiplánica Potosí, fue herido y se presume que sufrió un impacto de un proyectil con gas en el rostro.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, señaló que el expresidente Evo Morales quiere "convulsionar" el país y que está generando esa situación en todo el territorio nacional.
Morales escribió en sus redes sociales sobre las "contradicciones en las que caen los ministros", ya que el Gobierno en el primer año de su gestión dijo que "está habilitado" para ser candidato para las elecciones generales de 2025 y luego cambió su opinión a que el TCP tiene "la última palabra" y luego emite una resolución "viciada de nulidad" que indica que está inhabilitado.
"¿Quién les puede creer? el pueblo tiene memoria, no olvidará la traición, el transfugio y su ambición desmedida!", escribió Morales.
En Sucre está instalada desde hace unos días una vigilia de sectores del MAS afines a Morales que rechazan la prórroga de los magistrados.
Elecciones judiciales
La Constitución, vigente desde 2009, introdujo los comicios para elegir cada seis años a las máximas autoridades de los tribunales Supremo de Justicia (TSJ), Agroambiental, TCP y del Consejo de la Magistratura, con candidatos preseleccionados por dos tercios en el Legislativo.
En las elecciones judiciales de 2011 y 2017, la mayoría de electores votó nulo y blanco en rechazo a los procesos, al considerarlos manipulados por la mayoría legislativa del MAS para elegir a jueces afines al oficialismo.
Los nuevos comicios debían celebrarse en diciembre de 2023, pero el proceso de preselección de candidatos se trabó en el Parlamento, de mayoría oficialista.
A comienzos de diciembre, el TCP extendió su mandato y el de los otros magistrados para evitar un "vacío de poder" hasta que se realicen las elecciones judiciales este año, lo que provocó varias críticas.
El mandato de los magistrados debía concluir el pasado 2 de enero, pero continúan en funciones, excepto dos jueces del Constitucional que renunciaron.
Estos magistrados emitieron una sentencia constitucional que establece que en Bolivia el presidente y vicepresidente solo pueden ser elegidos y ejercer su mandato por dos periodos, ya sean continuos o discontinuos y que la reelección indefinida no existe y no es un derecho humano, como alguna vez ese mismo tribunal atribuyó para avalar a Morales a presentarse en las pasadas elecciones fallidas de 2019.
El Movimiento al Socialismo (MAS) está dividido en dos bandos, unos que apoyan a Morales y otros adeptos al presidente de Bolivia, Luis Arce, debido a las tensiones internas en el partido oficialista que comenzaron a finales de 2021 ante las peticiones del exgobernante de cambiar algunos ministros, algo que el presidente no hizo.
Por: EFE