Resumen: Donald Trump ordenó el traslado de prisioneras transgénero a cárceles para hombres, lo que ha generado preocupación y rechazo entre organizaciones LGBT en EE. UU. por la discriminación y posibles riesgos para la seguridad de las prisioneras.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una controvertida orden ejecutiva que afecta a unas 1.500 mujeres transgénero privadas de libertad en cárceles federales femeninas. Esta medida dispone que las prisioneras trans sean trasladadas a centros penitenciarios masculinos, lo que ha generado alarma entre defensores de los derechos humanos y activistas LGTB.
La orden, titulada *“Defendiendo a las Mujeres del Extremismo de la Ideología de Género”*, se justifica bajo el argumento de proteger a las mujeres del “extremismo de género”. A pesar de la controversia que genera, Trump insiste en que esta política busca restaurar la “verdad biológica”, enfatizando que en su gobierno solo se reconocen dos géneros: masculino y femenino.
La decisión sobre el traslado de prisioneras transgénero es solo una de las varias medidas tomadas por Trump durante su segundo mandato. La eliminación de los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y la prohibición de usar fondos federales para tratamientos hormonales o cirugías de reasignación de género son otros aspectos de su agenda, que ha sido calificada como discriminatoria por grupos LGTB.
Además, se han expresado preocupaciones sobre la salud de las personas en transición, dado que la medida podría poner en peligro su bienestar al restringir el acceso a tratamientos médicos.
Organizaciones defensoras de los derechos de las personas transgéneros han mostrado su descontento con estas políticas. Shannon Minter, directora del National Center for Lesbian Rights (NCLR), destacó el riesgo de que esta medida ignore las identidades trans y no binarias, lo que podría aumentar la violencia y la discriminación sistemática, especialmente en las prisiones.
Por su parte, varios grupos LGTB han anunciado acciones legales para frenar estas decisiones, advirtiendo que la implementación de estas medidas podría incrementar los abusos hacia la comunidad trans en los centros penitenciarios.
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Comunicadora Social de la Universidad Católica de Oriente con énfasis en el desarrollo humano, apasionada por la radio, las letras y el periodismo judicial