En un nuevo episodio de violencia en el Cauca, tres hermanos fueron brutalmente asesinados en la noche del 21 de octubre mientras se desplazaban en una camioneta por la carretera. Las víctimas, identificadas como Ronaldo Valencia Trochez, Nayive Valencia Trochez y Juan Sánchez Trochez, eran miembros del resguardo indígena de Cerro Tijeras y, según informes, una de ellas estaba embarazada.
De acuerdo con el Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Colombia ha experimentado 58 masacres en lo que va del año, siendo el Cauca, junto con Valle, Nariño y Antioquia, uno de los departamentos más afectados. Solo en Cauca, se han reportado diez masacres en 2024.
Casi simultáneamente, un ataque dirigido contra las Fuerzas Militares se registró en El Patía. En este incidente, se activó una carga explosiva que causó daños a un vehículo que pasaba por la zona. El brigadier general Federico Mejía afirmó que las operaciones militares continuarán en el departamento.
Este ataque, junto a otros incidentes violentos recientes, parecen ser parte de un plan de hostigamiento en respuesta a la Operación ‘Perseo’, que busca recuperar el control en áreas afectadas por grupos armados ilegales. El general Erick Rodríguez, al mando del Comando Conjunto Suroccidente Número 2, aseguró que la presión sobre estos grupos no disminuirá, a pesar de los ataques.
Con 1,400 hombres desplegados, las Fuerzas Militares siguen firme en su compromiso de restaurar la seguridad en el Cauca, mientras la violencia y el sufrimiento de las comunidades locales continúan en aumento.
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