Tom Homan promete cerrar el Darién para frenar la migración irregular hacia EE. UU.

Tom Homan, recién nombrado encargado de las zonas fronterizas de Estados Unidos, reveló durante una entrevista con NBC que el gobierno de Donald Trump tiene previsto cerrar el tapón del Darién, la peligrosa franja de selva que conecta Colombia y Panamá. Esta medida, según Homan, es necesaria para «proteger nuestra seguridad nacional» y «salvar miles de vidas» al reducir el flujo de migrantes indocumentados que atraviesan la región.

El Darién, que ha sido un paso crucial para migrantes que buscan llegar a EE. UU., se ha convertido en uno de los corredores más peligrosos del mundo, con miles de personas enfrentando riesgos extremos al cruzar sus más de 5.750 kilómetros cuadrados de selva. Homan subrayó que la administración Trump trabajará en colaboración con los gobiernos de Colombia y Panamá para abordar esta crisis migratoria, que podría intensificarse debido a la situación en Venezuela.

Durante el 2024, Estados Unidos ayudó a financiar la instalación de barreras en el Darién y contribuyó a la deportación de migrantes desde Panamá, lo que resultó en una disminución del 42% en el paso de migrantes por la selva. Homan destacó que estas estrategias forman parte de un esfuerzo mayor para controlar la migración irregular y reforzar la seguridad en las fronteras.

En cuanto a las deportaciones, Homan explicó que se implementarán «arrestos colaterales» en lugares de trabajo, enfocados en migrantes sin antecedentes penales pero sin la documentación requerida. Estos operativos se centrarán en combatir el trabajo forzado y la explotación de migrantes por parte de organizaciones criminales.

A pesar de las críticas a estas medidas, Homan defendió la inversión de 86.000 millones de dólares que se destinarán a estos planes, argumentando que el costo es inferior al que EE. UU. ha invertido en asistencia militar para Ucrania. Además, se comprometió a entregar informes semanales sobre los avances de los operativos, asegurando que la prioridad será siempre la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.

La situación en Venezuela, bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, sigue siendo una de las principales preocupaciones para las autoridades estadounidenses, que temen que un aumento en la migración irregular agrave aún más la crisis. Sin embargo, Homan reafirmó su compromiso con la seguridad nacional, asegurando que el bienestar de los estadounidenses será siempre la prioridad en la implementación de estas políticas migratorias.

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