Foto: Presidencia.
Luego de que el presidente Gustavo Petro indicara en una alocución presidencial que llamará a una consulta popular con el fin de que todo el Senado discuta la reforma laboral que fue archivada en las últimas horas, se conocieron muchas voces en contra y a favor de la medida del mandatario.
Y es que a pesar de lo jurídico que puede llegar a lidiar dicha consulta popular, el análisis de muchos indica que Gustavo Petro se está jugando una carta que podría ser de doble filo para él, mientras que otros creen que es antidemocrático y que está pasando por encima del Congreso.
La realidad es que el hecho de que Petro convoque a una consulta popular, no le garantice que la gane. Incluso, así más personas voten a favor de que el Senado en pleno discuta la reforma laboral, no necesariamente ganaría el presidente.
La última consulta popular que se realizó en Colombia fue la «Consulta Anticorrupción», que mayoritariamente ganaron las proposiciones del momento, pero no alcanzaron el umbral de votos y por eso no logró discutirse.
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Es lo mismo que le pasaría a Petro. Para que la consulta popular tenga validez, debe votar la tercera parte del censo electoral, que hoy en Colombia está sobre los 40,9 millones de ciudadanos. Esto hace que la tengan que votar 13,6 millones de colombianos para que sea considerada.
Si hay más de 13,6 millones de votos, se tendría que ver que las proposiciones sí ganen, por lo que el reto es doble.
Según algunos analistas políticos, esto sería una medición que el presidente estaría haciendo para ver cómo llega a las elecciones de 2026. Petro llegó a ser presidente con 11’291.987, más de dos millones menos de los que necesita la consulta.
Ahora, con dicho mecanismo podría conocer cuál es su verdadero caudal electoral de cara a las elecciones del próximo año, teniendo en cuenta que muchos de los partidos políticos que lo apoyaron en campaña se han distanciado de él.