Túnez, 5 feb (EFE).- Más de 180 millones de personas viven con escasez de agua en la región mediterránea, cuyo futuro aborda desde hoy en Túnez el Foro Mediterráneo del Agua que urge a la "sobriedad hídrica" para afrontar las cada vez más frecuentes y largas sequías.
Un encuentro de "hidro-diplomacia" preparatorio para el Foro Mundial de mayo, en Bali (Indonesia), en busca de "soluciones concretas" tanto en la "securización de los recursos hídricos como en los usos del agua, que deben revisarse de una manera más sobria", expuso en declaraciones a EFE el presidente del Consejo Mundial del Agua, el francés Loïc Fauchon.
El país norteafricano, que registra restricciones de agua desde primavera por la prolongada sequía, acoge hasta el miércoles este foro copatrocinado por el Instituto Mediterráneo del Agua (IME) y la Unión por el Mediterráneo (UPM), que concluirá con una declaración conjunta para materializar en Bali.
Alerta, emergencia catalana
Cataluña, en "emergencia por sequía" en España desde el pasado 2 de febrero, entró en la sesión inaugural de hoy como una alerta para los países mediterráneos participantes que, en mayor o menor medida, rompen récord con altas temperaturas y déficit de lluvias.
La región mediterránea se está calentando un 20 % más rápido que el promedio mundial.
"Las sequías futuras son un elemento estructural y tenemos que prepararnos con esta visión global de entorno mediterráneo porque es un reto compartido y necesitamos sumar esfuerzos, por eso desde Cataluña tenemos un claro mensaje: hoy en día la prioridad es cómo hacemos frente al efecto del cambio climático", sostuvo la consejera catalana de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret.
Serret presentó en los eventos paralelos al foro la actual gestión del agua para hacer frente a la sequía e incidió en prepararse para el futuro con una "planificación ecosistémica" sobre los ejes de la desalinización, la reutilización y la regeneración hídrica en todos los sectores implicados.
Por la sobriedad hídrica
Con el lema "Juntos por la sobriedad hídrica compartida", el encuentro examina este año las posibles innovaciones, financiación y gobernanza que permitan concretar medidas para "producir más agua y ahorrar para los años venideros", explicó Fauchon.
En el horizonte, 2050; año en el que se prevé que la demanda de agua se duplique o incluso se triplique en el Mediterráneo, cruce de tres continentes (África, Asia y Europa) y hoy hogar de 510 millones de personas.
La ONU alerta de que los impactos del cambio climático ejercerán una presión adicional sobre ecosistemas que ya están presionados y, por tanto, sobre economías y sociedades vulnerables.
Con especial riesgo en las zonas costeras, por inundaciones y erosión, además de la salinización de deltas de ríos y acuíferos que sustentan la seguridad alimentaria y los medios de vida.
"El agua debe usarse como herramienta para la paz, no para la destrucción. Necesitamos priorizar la cooperación sobre el conflicto y utilizar este valioso recurso para construir puentes que no dejen a nadie atrás", defendió el vicesecretario general de la UPM, Almotaz Abadi.
La reducción por el cambio climático de la disponibilidad de recursos hídricos convencionales (aguas superficiales continentales y subterráneas) será uno de los temas prioritarios de discusión de estos tres días, así como la desalinización y reutilización del agua.
La declaración conjunta del miércoles se elevará a la cumbre de Bali, prevista del 18 al 24 de mayo con el lema “Agua para la prosperidad compartida”.
Por: EFE