La NASA y la firma privada SpaceX continúan sus preparativos para la próxima misión tripulada a la Estación Espacial Internacional (EEI), cuyos protagonistas, tres estadounidenses y un japonés, están ya en Cabo Cañaveral, para el despegue este sábado si la tormenta tropical Eta lo permite.
Los astronautas de la NASA Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker, junto con Soichi Noguchi, de la JAXA, la agencia espacial de Japón, arribaron el domingo al Centro Espacial Kennedy, para sumarse a los preparativos y las pruebas de la cápsula Crew-1, que será puesta en el espacio por un cohete reutilizable Falcon 9.
«Estamos listos», señaló en un encuentro con la prensa y curiosos Hopkins, comandante de la misión, tras agradecer a sus familias, la NASA, al Departamento de Defensa y a SpaceX, la compañía de Elon Musk, dueño también de Tesla.
«No se equivoquen: cada vuelo es un vuelo de prueba cuando se trata de viajes espaciales. Pero también es cierto que necesitamos ser capaces de ir de manera rutinaria a la Estación Espacial Internacional», dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine al dar la bienvenida el domingo a los astronautas a la estación Kennedy.
Tras haber sido aplazado el vuelo dos semanas (la fecha inicial era el 31 de octubre), el despegue está previsto para las 19.49 horas (00.49 GMT) desde la histórica plataforma 39A, siempre y cuando la persistente tormenta tropical Eta no lo impida.
Tras dejar muerte y destrucción en Centroamérica e impactar la isla de Cuba y los Cayos de Florida, Eta se fortalecerá en aguas del Golfo de México durante la semana para volver a tocar tierra en la costa del noroeste de Florida la mañana de ese sábado y mantener una trayectoria en la que Cabo Cañaveral aparece como área de interés.
Si el tiempo lo permite, la misión Crew-1 proseguirá al histórico viaje de prueba Demo-2 que despegó el pasado 30 de mayo y llevó a los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley hasta la EEI. Al cabo de dos meses regresaron a la tierra en la misma cápsula, que cayó al Golfo de México de manera controlada y sin problemas el 2 de agosto pasado.
En esta ocasión, la misión duplicará el número de tripulantes y permanecerá seis meses en la EEI, a la que llegarán tras unas ocho horas y media de viaje y donde se unirán a la astronauta de la NASA Kate Rubins y a sus colegas rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Serchkov.
Los miembros del equipo tienen previsto el martes hacer pruebas a los motores de la cápsula. El mes pasado se descubrió un problema en los motores del cohete Falcon 9 durante un vuelo no relacionado con el programa de la NASA.
Hans Koenigsmann, vicepresidente de Fiabilidad de construcción y vuelo de SpaceX, detalló en una rueda de prensa que en dicho vuelo un sistema de GPS abortó su funcionamiento automáticamente en los últimos segundos de la cuenta atrás, debido a que «dos motores intentaron arrancar antes».
Posteriores investigaciones revelaron que una sustancia, una especie de «barniz» muy común en la industria aeroespacial, como dijeron los especialistas, estaba bloqueando una válvula de escape.
La Crew-1 será la primera de las al menos seis misiones que SpaceX realizará a la EEI en razón de un contrato de 2.600 millones de dólares con la NASA firmado en 2014. Miami, 9 nov (EFE).