El secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, Manuel Villa Mejía, abordó la creciente preocupación por la situación de los habitantes de calle en la ciudad, especialmente en el centro.
Según Villa, estos individuos son a menudo blanco de estructuras criminales que operan en sus alrededores, algunas de las cuales utilizan la fachada de habitantes de calle para distribuir drogas.
«Estamos combatiendo el tráfico de estupefacientes, pero es necesario no romantizar todos los fenómenos sociales», afirmó.
El secretario enfatizó que, aunque los habitantes de calle tienen derechos, es crucial no comprometer la seguridad y los derechos de otros ciudadanos.
Sin embargo, fue enfático sobre las actividades delictivas que pueden incurrir esta población y sus consecuencias.
«Quienes incurren en actividades delictivas tienen que ser tratados como delincuentes. Con la policía, con la fiscalía, ya venimos detrás de varios de estos habitantes de calle que han incurrido en delitos para que paguen como lo que son, delincuente», indicó.
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En respuesta a esta problemática, la Alcaldía ha ampliado programas de atención primaria, asegurando que se están realizando esfuerzos coordinados con las Secretarías de Salud y de Inclusión Social para ofrecer ayuda a quienes lo necesiten.
Desde el inicio del presente año, se han desmontado más de 8 mil cambuches en diferentes sectores para recuperar el espacio público.
A diario, más de 2,700 habitantes de calle reciben atención en centros transitorios como el Centro Día. Sin embargo, los comerciantes locales han reportado que la presencia de esta población está afectando sus actividades.
También se han implementado medidas de seguridad, incluyendo vigilancia permanente en puntos estratégicos de la ciudad, para hacer frente a esta situación que pone en peligro a conductores que son agredidos por los habitantes en condición de calle.
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