La Alcaldía de Santa Marta confirmó una grave emergencia tras una avalancha que ocurrió la noche del 31 de octubre, dejando un rastro de destrucción en varios sectores de la ciudad.
La avalancha se presentó tras un fuerte aguacero intenso, arrastró tierra y rocas que afectaron viviendas, vehículos y enseres personales.
El barrio San Fernando fue uno de los más golpeados por el desastre. Siete casas quedaron completamente destruidas, seis vehículos fueron destrozados y al menos diez viviendas sufrieron daños importantes en electrodomésticos.
Las primeras estimaciones indican que 55 personas resultaron afectadas, algunas de las cuales lo perdieron todo.
Álex Vega, jefe de Gestión del Riesgo y Cambio Climático de Santa Marta, explicó que la magnitud de la avalancha se debió en parte a construcciones ilegales en áreas inestables.
“La falta de una adecuada planeación urbanística y la ocupación irregular de los cerros contribuyeron a que, con la intensidad de la lluvia, se produjeran estos flujos de lodo y rocas”, afirmó el funcionario.
Este viernes, 1 de noviembre, las autoridades instalaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar las labores de rescate y evaluar los daños.
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El Ideam ha advertido que las lluvias continuarán en Colombia, especialmente en las regiones del Caribe, Pacífico y Andina, con 491 municipios en riesgo de deslizamientos y varias alertas activas.