San Benito: oraciones para invocarlo, pedirle protección y milagros

¿Quién fue San Benito?

San Benito fue un santo que nació en el año 480 en Nursia, Italia. Es considerado el patrón de Europa, y es, además, el fundador de la Orden de los Benedictinos y el patriarca del monaquismo occidental.

Entregó su vida a la oración y al trabajo, y mientras lideraba con el cargo de abad uno de los monasterios, fue víctima de intentos de envenenamiento que fueron frustrados luego de que él bendecía los alimentos y bebidas que iba a consumir.

Se le considera como uno de los santos de la buena muerte, y dejó como legado la medalla de San Benito, que se originó en la devoción que le profesaba a la Cruz, y que invitaba a sus discípulos a utilizar para que les protegiera contra el mal y las tentaciones por medio de la fe.

Oración a San Benito para la protección contra el mal y las tentaciones

A través de esta oración, pedimos a este santo que nos brinde la fuerza que él mismo pedía a Dios y que recibía de Él para mantenerse protegido en la fe del mal y del peligro, así como de las amenazas a su discernimiento.

¿Cómo podemos realizar la oración a este santo?

Entregarnos a Dios para pedir su gracia es el primer paso en la oración; es fundamental pedir que nos envíe su Santo Espíritu para poder comprender su respuesta a nuestras peticiones, y para sentir que recibimos su presencia.

Luego, en este caso, invocamos la ayuda de este santo que, en vida, nos demostró cómo pudo luchar contra el peligro a través de su fe, pues confiaba en el poder divino de Dios y de su protección. De esta forma, pedimos que nos guíe para saber entregarnos al Padre como él lo hacía, y como enseñó a sus discípulos a hacerlo, además de pedirle a él que, a través de su condición de santo, nos cuide y guíe.

A continuación, procedemos a expresar la oración a San Benito:

San Benito, protector de los fieles y amigo de los que sufren, te invoco hoy en medio de mi angustia y dificultad.

Confío en tu poder y tu bondad para ayudarme a superar todas las pruebas y obstáculos que me afligen.

Con tu guía, quiero encontrar la paz y la claridad en mi camino, y la sabiduría para tomar decisiones sabias y justas.

Te pido, santo protector, que me brindes la gracia y la protección necesarias para superar todas las dificultades y darme la fuerza para continuar adelante.

Te agradezco por tu amor y tu presencia en mi vida, hoy y siempre.

Amén.

Testimonios de gracias recibidas

Esta oración es reconocida por brindar ayuda en momentos de desesperación o turbulencia, conceder fortaleza en la fe y protección contra las amenazas del enemigo, así como por brindar tranquilidad cuando la paz se siente ausente en nuestras vidas.

Testimonios compartidos por muchas personas alrededor del mundo hacen mención de que han recibido grandes y positivos cambios en diferentes circunstancias tormentosas de sus vidas.

Algunos mencionan que han conseguido sanación física para ellos o para algún allegado que había de estar sufriendo alguna enfermedad grave a la cual no le conseguía solución; otros mencionan que han invocado la gracia de San Benito al estar en una situación desagradable en algún ambiente en el que se desenvolvían, ya fuera su trabajo u hogar, por ejemplo.

Intersección de San Benito

Otros mencionan que han recibido grandes bendiciones al orarle y pedir su ayuda, pues estaban pasando por momentos de dificultades a causa de ausencia de trabajo o fuente de sustento.

En las vidas de religiosos y religiosas, se mantiene siempre presente la Regla de San Benito, quien explica la importancia de mantener la disciplina en nuestras vidas, así como de eliminar el ocio y “orar y trabajar”, y es esta regla también una herramienta utilizada en la vida de aquellos que quieren ordenar su día a día, sus hábitos y su fe.

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Otros testimonios explican que han comenzado a utilizar la Medalla de San Benito, y que han conseguido paz cuando antes sentían gran perturbación o reconocían la presencia de alguna amenaza o peligro dirigido hacia ellos o hacia su fue. Se conoce que esta medalla ofrece protección contra el diablo  a quien la porta, basándose en la Señal de la Cruz y en la presencia de Cristo, cuya imagen aparece en la misma.

La Iglesia Católica celebra la memoria y vida de San Benito los 11 de julio, quien curó enfermos y se enfrentó al mal siempre con la cruz en la mano, y ayudó a los necesitados siempre con el amor que recibía de Dios y que profesaba había que mantener presente en la oración y en la acción.

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