Millones se jactan de haberse leído la novela “Cien años de soledad”, porque hablan con propiedad de las mariposas amarillas hasta con simpáticas metáforas. Son un engaño; la novela de García Márquez apenas tiene una fugaz referencia a las candelillas áureas en una página. Esos expertos, incluyendo al presidente Petro en su discurso de la ONU (“vengo del país de las mariposas amarillas”), creen que esos insectos son parte protagónica de la novela, porque la conocen más de oídas.
La culpa no es del libro, sino del coro de una canción, “Los 100 años de Macondo” compuesta por el peruano Daniel Camino Diez Canseco, en 1969, con versión original de Óscar Chávez y popularizada en Colombia por Rodolfo y los hispanos. Allí se mencionan las “mariposas amarillas”, trasladándolas al imaginario de la gente, haciéndo creer que son parte esencial de la novela. Al presidente hay que abonarle su patriotismo por la música nacional, aparte de su pariente Noel, es notorio seguidor de Rodolfo Aicardi.
De no ser por esta canción popular, nadie mencionaría las mariposas amarillas. En la novela son intrascendentes, más bien trae cientos de bellas historias a las cuales pocos hacen referencia, seguramente porque la mayoría no leyeron el libro. Solo han escuchado las versiones de “Macondo” como tema tropical con su estribillo “Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia, mariposas amarillas que vuelan liberadas”. Aquí lo recordamos:
https://www.youtube.com/watch?v=QONT5GJHt0Y&ab_channel=Lunamenguante71
Un «impostor» en Discos Fuentes
En 1965 Marco Tulio era un jovencito de 18 años proveniente de Magangué (Bolívar), que tres años atrás había llegado a vivir a Medellín con su familia, en medio de múltiples carencias. Era hijo de un padre de origen italiano, Alfredo Aicardi y madre colombiana, Etilvia Rivera. Ayudaba en casa en múltiples labores, pero cantar era su obsesión, por ello se mostró tempranamente como artista aficionado. Un buen día con el apoyo de su hermano Rodolfo decide grabar unas cintas de prueba, con música que consideraba de moda.
El joven Marco que ya había hecho contactos con el “Club del Clan” se dio la manera de llegar hasta la sede de Discos Fuentes. Por la inseguridad y vergüenza que le provocaba escuchar su voz, se presentó como emisario de su hermano Rodolfo quien supuestamente enviaba las cintas para ser valoradas por la disquera. La canción era un “cover” de una conocida balada, “Qué quiere esa música esta noche” que pasó la prueba quedando la interpretación a nombre de Rodolfo Aicardi (quien en realidad no era el cantante) y lo solicitaron para pruebas de grabación.
https://www.youtube.com/watch?v=rafXPLVhPx4&ab_channel=CARLOSH.PULGARINO.
Allí arranca la historia artística del “impostor” de su hermano Rodolfo, quien en realidad era Marco Tulio con una jugada que en principio no salió bien y debió sostener la caña con el nombre de su pariente, que nunca más pudo quitarse. Discos Fuentes contrató a Marco Tulio Aicardi, pero manteniendo el nombre con el cual se había presentado: RODOLFO, lanzándolo a un estrellato sin retorno, por lo cual debió “usurpar” para siempre la identidad de su consanguíneo.
Así empezaron papá y mamá
En 1968 se inicia como baladista popular con el primer LP de Discos Fuentes titulado, «El Triunfador». Poco tiempo después se convirtió en vocalista del “Sexteto Miramar”. En 1969 grabó el larga duración «Rodolfo y el sexteto Miramar», incluyendo su primer éxito “Qué quiere esa música esta noche”.
Ante la crisis de “Los Hispanos” con su voz líder Gustavo “El loco” Quintero quien decide cambiarle el nombre al grupo por “Los Graduados”, es llamado para reconstruir un nuevo conjunto conservando el nombre. Fue la mejor oportunidad para alcanzar el estrellato con los ritmos tropicales. El primer ‘hit’ de Rodolfo con los nuevos “Hispanos” fue “Así empezaron papá y mamá” (grabada también por Gustavo Quintero).
https://www.youtube.com/watch?v=AJswTXkMNOE&ab_channel=DiscosFuentesEdimusica
Posteriormente vinieron decenas de éxitos convirtiéndose por aquellos tiempos en figura indispensable de los diciembres y apareciendo con Los Hispanos en múltiples producciones de los famosos “14 cañonazos”. Debido a ello hoy se lo conoce como “El rey de los diciembres”.
https://www.youtube.com/watch?v=lrWdjPZXR7I&ab_channel=DiscosFuentesEdimusica
El perro ‘cantante’ con derechos de autor
Se diferenció con su capacidad de improvisación y muletillas propias como “pasitico”, “uh!, uh!”, pero la más reconocida fue autoría del perro de una funcionaria de Discos Fuentes. La secretaria de la disquera, se vió obligada a llevar su mascota al trabajo. Un buen día se coló furtivamente para escuchar a su ídolo, con tan mala suerte que el cánido al oír los gritos acompasados de Rodolfo empezó a ladrarle y se “tiró la grabación”.
La orden de producción fue repetir la canción y echar a la secretaria intrusa con su perro. Rodolfo se opuso a las dos cosas, y para “más piedra” en el siguiente tema imitó al perro, quedando el “guau, guau” como otra marca indeleble de sus canciones, apareciendo en muchas de ellas. Dicen que como agradecimiento, le grabó una canción a la ‘madre’ del perro, como para pagarle los derechos de autor.
https://www.youtube.com/watch?v=plgQRxsTTMc&ab_channel=DiscosFuentesEdimusica
Rodolfo tuvo más éxitos en Los Hispanos que en cualquier otra agrupación de las tantas que conformó o hizo parte, como «Enamorado», «Boquita de Caramelo», «Adonay», «Muchachita Celosa», «Papelito blanco», «Olvidemos el pasado», «Macondo», «Daniela», “Manuelito Barrios”, “Ya para qué”, “Chan con Chan”, entre muchos. La canción más navideña que grabó con Los Hispanos fue «Cantares de Navidad» al igual que “Feliz Nochebuena”.
https://www.youtube.com/watch?v=vSQac8lAVAM&ab_channel=NavidadesColombianas
Más adelante incursiona con importante éxito con su grupo “Los ídolos”, formó “Los hermanos Aicardi”, fue cantante invitado en “La Sonora Dinamita” y cantó hasta salsa. Como solista produjo exitosas baladas y canciones populares como ‘Sufrir’, ‘Nayla’, ‘Por que te quiero tanto me voy’, ‘Desde la ventana de mi apartamento’, ‘Volver’, ‘La pena de mi viejo’, ‘Disimula’. ‘Perdóname la letra’ y muchos más.
“Cariñito” de los hijos del sol
Capítulo especial merece una de las canciones interpretadas por Rodolfo y que jamás pasará de moda. Querida hoy por todas las generaciones es un tema cuyo original ni siquiera es de él, es un cover que se animó a hacer de una cumbia peruana. Se trata de “Cariñito” compuesto en 1979 por Angel Aníbal Rosado para su grupo ‘Los Hijos del Sol’. Se grabó con la voz de Edson Bordaes y en la guitarra a José Luis Carvallo. La canción fue un éxito y salieron versiones en diferentes países.
Una noche de 1979 Rodolfo Aicardi llegó feliz a los estudios de grabación de Discos Fuentes y le dijo a Pedro Muriel –el grabador de más de 300 grandes éxitos de Discos Fuentes—: “Tengo el éxito para este año. Lo escuché en Ecuador y vamos a grabarlo”. De inmediato Pedro Muriel llamó al equipo de Los Hispanos. El maestro Luis Carlos Montoya, experimentado arreglista para los temas tropicales se encargó de los mismos y ahora tendrían otro gran éxito. Lo presagiaban.
https://www.youtube.com/watch?v=QvLsmcE6qOc&ab_channel=JMOMUSICREMASTERIZADO
Lo que presentían se volvió realidad. Ese diciembre el éxito nacional fue “Cariñito” y lo más sensacional, al año siguiente repitió el triunfo y para no creerlo, en 1981, también lo fue. En tabernas, bares, discotecas, buses, taxis se cantaba “Lloro por quererte, por amarte y por desearte”. En la década de los ochenta el tema dio para ser editado en decenas de compilados de Discos Fuentes. En los famosos 14 cañonazos salió en varias ediciones y era un tema obligado en los conciertos de Rodolfo Aicardi.
En Perú es considerado un himno nacional, patrimonio cultural. Por ello en los Juegos Panamericanos de 2019 de Lima, el tema sonó acompañando el desfile de los 600 miembros de la delegación peruana en la ceremonia inaugural en lo que se señaló como un sublime momento de identidad cultural, tanto así que se observó el Presidente del Perú bailar al ritmo de la canción desde el palco presidencial en el Estadio Nacional de Lima, conjuntamente con el delegado presidencial colombiano. Ese momento sublime de “Cariñito” vale la pena recordarlo aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=Be0un-yokrU&ab_channel=crrrrg
Rodolfo puso en jaque a Michael Jackson
El tema “La colegiala” fue compuesto por el peruano Walter León Aguilar e interpretado por primera vez por el grupo peruano de cumbia ‘Los Ilusionistas’ en 1975. Aicardi era especialista en reencauchar temas a su estilo y volverlos exitosos, como lo hizo con “Cariñito”. En 1982 llegó ese afán y lo grabó con su propio estilo. Le pegó con toda. Aunque la mayoría de las canciones de Rodolfo eran éxitos, lo de «La Colegiala» llegó a otro nivel, al cruzar fronteras y continentes.
Inesperadamente se volvió uno de los mayores sucesos en Europa, especialmente en España, Italia y Francia, ocupando primeros lugares por al menos 21 semanas. El fenómeno disparó unas inusuales ventas, solo comparables con las de Michael Jackson, quien se vio amenazado en los primeros lugares por una inusitada canción tropical con intérprete colombiano. Se competía con el estadounidense sobre quién vendía más discos en Francia.
No es pretencioso el hecho, ya que en 1983 la cumbia compuesta por el peruano Walter León Aguilar, bajo la interpretación de ‘Rodolfo y la Típica RA7’, llegó a vender más de un millón de copias en Francia, haciéndose merecedora de un disco de oro por ello, a la par de las de otros grandes nombres de la industria de la música. Como pocas veces Jackson estuvo en jaque por cuenta de “La colegiala” de Rodolfo Aicardi.
https://www.youtube.com/watch?v=BOjuL8WxnE0&ab_channel=DiscosFuentesEdimusica
«La colegiala» viaja en tren
Buena parte del éxito de esta canción se debió a que fue utilizada como fondo musical para un comercial de una multinacional de café, en donde un tren a vapor transitaba por diversos pueblos cafeteros. Fue en 1982 e inicialmente la publicidad se hizo solo para Ecuador, pero posteriormente por lo pegajoso del spot, se llevó a Europa. Además de los anuncios comerciales de 30 segundos para la televisión francesa, la agencia de publicidad había editado una versión de casi cinco minutos que se proyectaba en los cines de París, justo antes de las películas.
En una especie de corto previo de los cines, tipo documental cafetero, la canción sonaba completa. Los espectadores de las salas parisinas tenían la melodía grabada a fuerza de escucharla en una publicidad de café amigable. El público se apropió de la canción que se volvió un rotundo éxito en Europa, con ventas millonarias. El director musical de La Típica RA7 dijo alguna vez: «Y desde entonces ‘Colegiala’ es la cédula de nuestra orquesta, nuestra forma de identificarnos».
Rodolfo Vs. Charles Aznavour en el Olympia de París
Rodolfo se vio obligado a hacer extenuantes presentaciones por Europa, al convertirse en el único artista latino de esa época, en lugares de privilegio. Pero el clímax ocurrió en el legendario teatro Olympia de París, en el mismo que entre los 50 y 60 abarrotó Edith Piaf, «la ruiseñor de Francia». Más de 20 años después miles de franceses pedían a gritos «Colegiala» en la voz del colombiano.
Un día le dicen a Rodolfo que le van a dar un disco de oro por ventas millonarias en Francia y que será nada menos que en el mítico teatro Olympia de París. «Se suponía que sería una sola noche en el Olympia. Íbamos a recibir el disco de oro y a dar un concierto, pero terminaron siendo tres días. Y a lleno total», recuerda su director musical en una entrevista posterior.
Pero lo más impactante ocurrió la tercera noche de concierto. Alternaron sorpresivamente con uno de los más grandes del mundo: Charles Aznavour, el cantante, actor, compositor, diplomático y poeta conocido como el «Embajador de la canción francesa”. Aznavour quedó impresionado y el espectáculo de esa noche fue mano a mano, dado el impacto y la fama de Rodolfo en Europa. Por ello en ningún momento el francés lo consideró su telonero, más bien lo trató con altura.
Con ‘La Típica RA7’ Rodolfo se vio obligado a interpretar nueve veces la canción por función, algo inédito en cualquier concierto conocido en el mundo. Al parecer su enorme éxito se debía a una mezcla del ritmo tropical con toque de cumbia y a la forma tan especial que tenía Rodolfo de cantar sus canciones. Esa fue la cúspide de su carrera. El clímax.
Víctima de un mal crónico incurable y final precoz
Lamentablemente el versátil cantante colombiano, uno de los más queridos en toda la historia, se vio agobiado por una patología crónica. Una diabetes le había aparecido tempranamente y este mal que es incurable, puede manejarse con cuidados que ameritan estricta disciplina, que como tal nunca tuvo Rodolfo. Con los años el mal lo invadió y lo afectó irremediablemente. Aunado a todo ello su sobrepeso y mal estilo de vida.
Al parecer a tiempo no fue consciente de los riesgos que trae una diabetes, que exige medicación como un relojito, dieta estricta, cero bebidas alcohólicas, mínimo estrés y hacer suficiente ejercicio. Como la mayoría de celebridades, creen que por serlo estarían inmunes a efectos catastróficos. Una falsa sensación, ya que en este punto no vale dinero, ni fama, ni poder. Solo el autocuidado al más alto nivel.
Sus complicaciones fueron extremas con grave insuficiencia renal, retinopatía diabética y una parálisis facial. Recibió trasplante de riñones. Pero en medio de graves dificultades económicas con un organismo afectado integralmente le llegó tempranamente una falla multisistémica. Rodolfo murió en Medellín el 24 de octubre de 2007 por causa de un paro cardiaco y su crítico estado de salud. Tenía apenas 61 años, el país y el mundo lloraron al cantante colombiano más querido por todo tipo de públicos. Pero sus canciones se seguirán escuchando por generaciones.
Apostilla: agradezco al médico cirujano, forense, ingeniero civil, matemático, estadístico, historiador, musicólogo e investigador Álvaro Villota Viveros, por los aportes para esta sentida historia de homenaje al inolvidable cantante colombiano, amado por todas las generaciones: Rodolfo Aicardi, a 15 años de su temprana partida.
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