El pasado 21 de noviembre, las autoridades fueron alertadas por el hallazgo de bolsas de restos humanos colgadas de un puente vehicular en la vía que conecta el municipio de Andalucía con Tuluá.
Tras análisis de los restos humanos, se determinó que la víctima sería Sebastián González Salazar, de 25 años de edad, quien había sido reportado como desaparecido un día antes del atroz hallazgo.
Las primeras investigaciones apuntan a una disputa entre bandas criminales que operan en la región (la banda ‘Los Flacos’ y ‘La Oficina de Tuluá’).
La presencia de otros homicidios en la zona, relacionados con enfrentamientos entre miembros de «La Inmaculada», refuerza esta hipótesis.
La familia de la víctima, por su parte, ha expresado su profundo dolor e incredulidad ante este trágico suceso.
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Describen al joven como una persona trabajadora y tranquila, ajena a cualquier actividad criminal, quien se desempeñaba como un avicultor.
Las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este brutal asesinato.