El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo este jueves que la economía mexicana va «requetebién», mantuvo su objetivo de lograr un crecimiento del 4 % y anunció la celebración de una convención de inversionistas extranjeros.
«No bien, requetebién», definió el máximo mandatario al ser cuestionado sobre el estado de la economía mexicana durante su conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional de Ciudad de México.
El también líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se mostró «optimista» y convencido de que «va a crecer al economía», y celebró que el peso mexicano «está muy fuerte».
«Peguen un vistazo a otros países. Vamos muy bien en México», señaló el presidente, quien mantuvo su compromiso de lograr un crecimiento del 4 % del producto interior bruto (PIB) antes de finalizar su mandato, que expirará en 2024.
Sin embargo, las cifras divulgadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) desmienten a López Obrador.
De acuerdo con los datos del Inegi, el PIB creció 0,2 % el primer trimestre de 2019 respecto al mismo período del año pasado, lo que supone el menor crecimiento anual desde 2009.
De todas formas, López Obrador recordó que entre 1930 y 1980, período previo a lo que él llama los gobiernos «neoliberales», se logró en México un crecimiento en promedio del 5 %.
«Nosotros ya lo hemos hecho. Entonces, ¿por qué no plantearse crecer al 4 %?», cuestionó el mandatario izquierdista.
El presidente mexicano recordó la figura de Antonio Ortiz Mena, quien fue secretario de Hacienda entre 1958 y 1970, período del llamado «milagro mexicano», con «un crecimiento del 6 % sin devaluación, sin inflación y sin endeudamiento».
«Subrayo, con todo el respeto, que Ortiz Mena no era economista, era abogado», dijo López Obrador ante las críticas que le achacan falta de formación económica.
Asimismo, el mandatario mexicano sostuvo que gracias a la lucha que ha emprendido contra la corrupción desde que asumió el poder el 1 de diciembre, los inversionistas extranjeros tienen «confianza en México».
En ese sentido, desveló haber recibido una carta de Black Rock, uno de los fondos de inversión más importantes del mundo, explicando que «quieren hacer en México una convención con inversionistas extranjeros y que tienen toda la confianza en el país».
«Tienen información de que no se va a permitir la corrupción en el país. Eso generaba mucha desconfianza, se hablaba de que no había reglas claras. Siempre había empresas predilectas que se lo llevaban todo. Eso ya no es así, no hay favoritismo», relató.
En otro asunto, el presidente mexicano se disculpó con el gobernador del céntrico Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), por haber «difamado» a su padre.
La semana pasada, el Gobierno mexicano señaló a Alfredo del Mazo González por haber participado en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), una obra que López Obrador canceló por sospechas de corrupción.
«Se hizo una revisión de los documentos y, en efecto, él no tuvo nada que ver», admitió el presidente mexicano, quien se disculpó por que no quiere «difamar a nadie».
«Cuando se comete una injusticia a la dignidad de las personas, estamos en la mejor disposición de rectificar y ofrecer disculpas», aseveró López Obrador. EFE