Resumen: EPS Sura oficializa su solicitud de retiro voluntario del sistema de salud colombiano. La compañía presentó ante la Superintendencia Nacional de Salud un plan de desmonte progresivo para garantizar la atención continua a sus 5.3 millones de usuarios. El proceso se realizaría de forma ordenada y escalonada, con la expectativa de una aprobación en un plazo máximo de 65 días hábiles. La decisión, catalogada como responsable por parte de la empresa, se toma para garantizar la sostenibilidad financiera de la EPS y la calidad del servicio prestado.
“Hoy radicamos ante Superintendencia Nacional de Salud, la solicitud de autorización para el retiro de EPS SURA del sistema general de seguridad social de salud en Colombia”, así inició la rueda de prensa, Juana Francisca Llano, Presidente de Suramericana.
De acuerdo con lo que explicó, el retiro se realizaría a través de un desmonte progresivo, con lo que garantizan a 5.3 millones de usuarios que los seguirán atendiendo.
Para la EPS SURA, el desmonte para el que han solicitado autorización, es la decisión más responsable que como compañía pueden tomar, balón que ahora queda en cabeza de la Superintendencia Nacional de Salud.
El desmonte se realizaría de forma ordenada y escalonada, de acuerdo con el programa que SURA presentó ante la Súper, mismo que esperan sea aprobado en un término de máximo 65 días hábiles.
Para que la Superintendencia lo apruebe, la compañía radicó la solicitud con las pruebas y soportes necesarios para que su petición sea aprobada.
EPS Sura no va más
La presidente de la compañía agregó que “mantendremos el servicio hasta el día que el gobierno autorice el programa de desmonte solicitado”, una situación a la que llegaron pese a que en su momento se dijo que se convertirían en gestoras de salud.
Sin embargo, SURA analizó la propuesta del gobierno y finalmente encontraron que no era viable porque lo propuesto no resolvía el problema estructural del servicio en el país.
Lo cierto, tras el preocupante anuncio, es que la decisión de SURA no implica que el servicio de prestación de los servicios de salud se vea afectado. Es decir, a la fecha, los usuarios podrán seguir contando con la salud, hasta que el gobierno resuelva.
Un riesgo que tiene la EPS SURA y que fue admitido en la rueda de prensa, es que la intervención, como ha ocurrido con otras EPS, es viable y podría ocurrir, toda vez que la entidad no cumple con requisitos de habilitación financiera.
El drama, tras la noticia apenas comienza, pues el efecto, parece ser el de la caída de dominó, uno tras otro, en lo que parece una reforma de salud a las malas. Como SURA, se cree que en los próximos días se produzcan decisiones similares de otras EPS.
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