La realidad financiera de las Empresas Promotoras de Salud que trabajan en el régimen subsidiado es compleja y en el corto plazo la prestación de los servicios puede verse afectada, así lo asegura Carmen Eugenia Dávila, Directora Ejecutiva de Gestar Salud, el gremio que las agrupa.
En diálogo con Minuto30.com, Dávila señala que los recursos recibidos a través de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, no alcanzan para garantizar la prestación de servicios de salud a los más de 18 millones de afiliados que tiene el régimen subsidiado.
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“Sí hay unas tensiones muy complejas, también tenemos problemas metodológicos del cálculo de la prima, no están alcanzando los recursos para prestar los servicios, se han aumentado las frecuencias, la inflación causada ha sido mayor de lo estimado y venimos afrontando una situación muy dura desde el año anterior”, asegura la directora ejecutiva de Gestar Salud.
Además de la insuficiencia de la UPC para cubrir los gastos del plan de beneficios, Carmen Eugenia Dávila asegura que desde el año pasado se presentan complicaciones en el flujo de recursos a los prestadores de servicios, se suman deudas acumuladas de vigencias pasadas que no han recibido el visto bueno y el reconocimiento por parte de la ADRES.
“Tenemos problemas con el reconocimiento del concepto de presupuestos máximos, que es para pagar las prestaciones que no hacen parte del Plan de Beneficios y que no se reconocen dentro de los recursos de la Unidad de Pago por Capitación, además de muchas cuentas pagadas sin reconocimiento lo que ha generado un importante déficit financiero en el flujo de recursos que complica la prestación de servicios”, recalca Dávila.
Las EPS del régimen subsidiado esperan tener el espacio para exponer y explicar la realidad compleja que está viviendo el sector, con cifras y casos puntuales que ilustran las dificultades y aunque no se aventura con una cifra exacta del hueco financiero que las aqueja, señalan que las deudas suman varios billones de pesos.