Puerto Rico se quedará sin el que desde hace casi seis décadas ha sido una de sus señas de identidad, el radiotelescopio del Observatorio de Arecibo, considerado uno de los principales del mundo y que será demolido en breve a causa del riesgo de colapso por la rotura de varios cables que lo sostienen.
La Fundación Nacional de Ciencias (NSF, en inglés) de EE.UU, entidad propietaria de la histórica instalación, referencia mundial para la astronomía, informó este jueves a través de un comunicado que ante el inminente colapso no hubo más opción.
El radiotelescopio Arecibo, construido hace 57 años, era uno de los más grandes del mundo de un solo plato, de 305 metros de longitud y soportaba 900 toneladas de peso, lo que da idea de su magnitud.
Tras demolerse el radiotelescopio se intentará restaurar la instalación LIDAR, que sirve para la investigación geoespacial, un centro de visitantes, áreas educativas y una instalación externa en la isla de Culebra.
El director de la NSF, Sethuraman Panchanathan, explicó que la prioridad a la hora de tomar la decisión fue la seguridad, que en estos momentos estaba comprometida por la situación en la que se encontraba la estructura.
De hecho, se había establecido una zona de exclusión en las instalaciones del Observatorio y evacuado al personal.
La decisión la avalan los informes de tres firmas de ingeniería contratadas para evaluar los daños provocados en la instalación, que no se volverá a reconstruir, que fueron divulgados hoy.
El origen que ha llevado a que, finalmente, se decidiera desmantelar el radiotelescopio es la rotura inicial de un primer cable auxiliar el pasado 10 de agosto, a la que siguió otro el 6 de noviembre que desencadenó los acontecimientos.
Además, hoy se informó que otros dos de los cables que sostienen el radiotelescopio, que soportan la carga de 900 toneladas, también estaban dañados y presentaban problemas que iban a provocar el colapso de manera inminente.
FALLA UN SEGUNDO CABLE
A diferencia del cable auxiliar que falló el 10 de agosto, el segundo cable principal no se salió de su encaje, sino que se rompió y cayó sobre el plato reflector de abajo, causando daños adicionales al plato y otros cables cercanos.
Todos estos problemas ponían además en riesgo la caída de las torres circundantes sobre el plato.
La NSF aclaró que el desmantelamiento del radiotelescopio no quiere decir que se cierre el Observatorio de Arecibo, que se mantendrá operativo con el resto de sus instalaciones, en la medida que sea posible.
La entidad científica no concretó en qué fecha concreta se desmantelará el radiotelescopio, ni el método.
El comunicado indica que se tratará de ubicar en otros centros educativos a los científicos y que hay un compromiso con Puerto Rico, aunque sin dar detalles.
El informe técnico detalla que el desmantelamiento se lleva a cabo porque no se pudo estabilizar el radiotelescopio sin riesgo para el personal que lleva a cabo las evaluaciones de su estado.
57 AÑOS MIRANDO AL UNIVERSO
Destaca el comunicado que el desmantelamiento del radiotelescopio de 305 metros se produce después de que durante 57 años haya servido como un recurso de clase mundial para la investigación de radioastronomía, sistemas planetarios, solares y espaciales.
Este centro científico cuenta con un extenso legado en investigación a lo largo de casi 60 años que incluye su contribución al descubrimiento de un pulsar -estrella de neutrones- poco común, con características que podrían ayudar a entender cómo se expande el universo.
También ha sido vital para búsqueda de sistemas que orbitan cerca de la Tierra que puedan amenazarla y para signos de vida en otros planetas.
La decisión se toma después de que la NSF evaluó los informes de las compañías de ingeniería independientes que encontraron que la estructura del telescopio está en peligro de colapso y que sus cables ya no ofrecieran garantías.
«Además, en varias evaluaciones se indicó que cualquier intento de reparación podría poner para los trabajadores un peligro potencialmente mortal. Incluso en el caso de que se realicen reparaciones, los ingenieros descubrieron que la estructura probablemente presentaría problemas de estabilidad a largo plazo», indica el informe.
La «NSF prioriza la seguridad de los trabajadores, el personal del Observatorio de Arecibo y los visitantes, lo que hace que esta decisión sea necesaria», dijo el director de la NSF, Sethuraman Panchanathan.
La noticia es un duro golpe para la comunidad científica, pero también para Puerto Rico, ya que el Observatorio de Arecibo se convirtió en una seña de identidad de la isla y uno de los lugares más visitados por los turistas.
Allí se filmaron varias películas de Hollywood como «Golden Eye», de la saga James Bond, y «Contact», protagonizada por Jodie Foster.
El Observatorio de Arecibo sufre así su golpe final, después de los daños ocasionados por el huracán María en septiembre de 2017, que provocaron daños por valor de 14,3 millones de dólares. San Juan, 19 nov (EFE)