Después de una semana de intensas deliberaciones, las delegaciones del Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han dado el primer paso para reactivar las negociaciones de paz, que habían quedado estancadas. Este avance marca un punto de inflexión en el proceso de paz, que había atravesado una crisis en las últimas semanas.
Ambos equipos negociadores han realizado un análisis exhaustivo de los progresos alcanzados hasta el momento, las dificultades que persisten, así como los logros obtenidos desde el inicio del proceso. Tras este ejercicio de reflexión, las partes han acordado retomar el Acuerdo de México, firmado en marzo de 2023, como la agenda central para las próximas etapas del diálogo. Este acuerdo se reafirma como la base oficial del proceso de paz, y se ha comprometido a fortalecer la mesa de negociaciones, reconociéndola como la única instancia legítima para la toma de decisiones.
Los negociadores también han coincidido en la necesidad de continuar con el proceso a lo largo de los próximos 20 meses, buscando una solución política al conflicto armado que afecta a Colombia desde hace más de cinco décadas.
Como parte de la reactivación de las conversaciones, las delegaciones se reunirán nuevamente en la ciudad de Caracas, Venezuela, del 19 al 25 de noviembre, coincidiendo con el segundo aniversario del inicio formal de los diálogos entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN.
Las delegaciones expresaron su agradecimiento al Gobierno de Venezuela por su apoyo continuo al proceso de paz, así como a los países garantes, los acompañantes internacionales, la ONU y la Conferencia Episcopal de Colombia, quienes han facilitado y apoyado el desarrollo de las negociaciones.
Este nuevo impulso a los diálogos ofrece una nueva esperanza para la resolución pacífica del conflicto y la construcción de una paz duradera en el país.
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