En el marco del XV Congreso Internacional de Hospitales y Clínicas en Bogotá, el presidente Gustavo Petro reiteró la imperiosa necesidad de reformar la Ley 100 de 1993 como parte de un esfuerzo integral por garantizar los derechos fundamentales en Colombia.
Enfatizó que esta reforma es crucial para reducir la desigualdad en la protección social y cumplir con el mandato constitucional de asegurar el bienestar de todos los ciudadanos.
Petro destacó que la sociedad colombiana enfrenta desafíos significativos en materia de acceso equitativo a la salud, la pensión y la educación, derechos que, según él, deben ser universales y no privilegio de unos pocos.
«Una sociedad desigual per se no puede garantizar los derechos de la mayoría de su población ni cumplir el cometido esencial del Estado», afirmó el mandatario, subrayando que la Constitución de 1991 ya establece estos derechos, pero su implementación efectiva ha sido insuficiente durante las últimas décadas.
El presidente explicó que la reforma propuesta no busca simplemente cambiar un texto por otro, sino asegurar progresivamente el acceso universal a estos derechos esenciales.
«Es indispensable abrir en el Congreso de la República la discusión sobre los derechos fundamentales, algo que no se ha hecho desde 1993», añadió Petro, resaltando la importancia de actualizar las políticas sociales para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Además, Petro enfatizó que esta iniciativa no es un capricho político, sino una necesidad urgente para mejorar las condiciones de vida de todos los colombianos.
«Hablar de reformas hoy es responder a una necesidad imperiosa de nuestra sociedad», concluyó el presidente, instando al Congreso a iniciar un debate serio y constructivo que permita avanzar hacia una garantía efectiva de los derechos fundamentales en el país.
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