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Resumen: El exgobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, ratificó su inocencia ante la Corte Suprema de Justicia en un caso de presunta corrupción relacionado con un contrato firmado en 2005 para la pavimentación de la Troncal de la Paz. Gaviria enfrenta cargos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, ya que el dinero entregado a los contratistas supuestamente fue utilizado para comprar maquinaria que quedó a nombre de los privados, lo que habría causado un detrimento patrimonial. El exgobernador afirmó que delegó la contratación a su secretaria de Infraestructura y que, debido a la gran cantidad de contratos, era imposible supervisarlos todos. La Corte ahora evaluará si Gaviria debe volver a prisión o cómo continuará el juicio.
El exgobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, compareció ante la Corte Suprema de Justicia en el caso de presunta corrupción por el que lo investigan y por el cual ya estuvo preso.
Esta semana, el exmandatario ratificó su inocencia en el caso que se le investiga, que se remonta a 2005, durante su primer mandato como gobernador. En ese entonces, su administración firmó un contrato para el mantenimiento y pavimentación del tramo La Cruzada-Caucasia de la Troncal de la Paz, que tuvo un costo inicial de $41.663 millones de pesos, pero que tuvo unas adiciones de $3.995 millones y $ 16.334 millones, lo que incrementó su valor en casi un 50%.
Gaviria se enfrenta a los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros, pues entregaron un anticipo del 29% del valor a los contratistas y estos habrían utilizado ese dinero para comprar maquinaria para la obra, lo que está prohibido.
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Según la Fiscalía, los contratistas utilizaron parte del dinero de las obras para comprar la maquinaria que posteriormente quedó a nombre de los privados y no del departamento. Básicamente, según la Fiscalía, la Gobernación de Aníbal Gaviria le regaló presuntamente la maquinaria para la obra a la empresa privada, causando un detrimento patrimonial.
Ante esta acusaciones, que están sustentadas en un sinfín de pruebas, Gaviria aseguró que él delegó toda la contratación a la Secretaría de Infraestructura y se lavó las manos, asegurando que si hubo una anomalía, fue culpa de su secretaria, Margarita María Ángel Bernal.
Incluso, Gaviria aseguró que para él era imposible revisar todos los contratos de la Gobernación, porque fueron más de 8.000, y que por eso delegaba. Sin embargo, según la justicia, el hecho de que hayan muchos contratos no lo exime de responsabilidades, pues es él en encargado de elegir a los funcionarios y de velar por el correcto uso de los recursos.
Ahora, luego de escuchar a Gaviria, la Corte deberá tomar determinaciones y revisar si él debe volver a prisión o cómo continuará el juicio.
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