Resumen: La decisión de Gustavo Petro de no asistir a la posesión de Nicolás Maduro genera diversas reacciones en la política colombiana y venezolana. Mientras algunos celebran la postura, otros critican el envío de un delegado, lo que genera tensión en las relaciones internacionales.
El 8 de enero de 2025, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que no asistirá a la toma de posesión de Nicolás Maduro debido a la falta de actas oficiales que certifiquen su victoria en las elecciones de 2024 y las recientes detenciones de opositores y defensores de derechos humanos en Venezuela.
Aunque algunos sectores colombianos celebraron su decisión, otros la criticaron por enviar al embajador Milton Rengifo en lugar de rechazar completamente el régimen de Maduro.
Líderes opositores venezolanos, como Leopoldo López y Julio Borges, expresaron que Petro intentó «quedar bien con todos», mientras que figuras del gobierno colombiano, como el senador Iván Cepeda, defendieron la postura como coherente con la situación en Venezuela.
Sin embargo, la senadora María Fernanda Cabal y otros opositores colombianos acusaron a Petro de «lavarle la cara» a Maduro. La controversia sobre la postura de Colombia frente a Venezuela sigue siendo un tema de debate tanto en Colombia como en la comunidad internacional.
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Comunicadora Social de la Universidad Católica de Oriente con énfasis en el desarrollo humano, apasionada por la radio, las letras y el periodismo judicial