Destacados periodistas de medios iberoamericanos coincidieron este domingo en que es difícil vaticinar cómo será la noticia del futuro, pero destacaron que el periodismo veraz y de calidad es un valor seguro y el celular dominará la escena informativa.
El presidente de la agencia de noticias EFE, Fernando Garea, dijo que hay que hay que mirar el «periodismo clásico», no perder sus «esencias», y al mismo tiempo adaptarse a unos cambios donde lo multimedia y el teléfono celular como el medio preferido para informarse dictarán las normas.
Garea participó en la mesa redonda «El futuro de las noticias: Una perspectiva latinoamericana e hispana» junto a Vinicius Mota, de Folha de Sao Paulo, y Luis Fernández, vicepresidente ejecutivo de Noticias de Telemundo/NBC, con Juan Manuel Rodríguez, de CNN en español, como moderador.
El panel fue uno de los eventos destacados de penúltima jornada de la 75 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se celebra en Miami.
Fernández, que se declaró optimista sobre el futuro de la noticia, coincidió con Garea en que la credibilidad es el «principal y gran valor» del periodismo.
En el mismo sentido, Mota defendió que los enfoques ideológicos que están en boga han hecho aumentar «el valor específico de un periodismo crítico, analítico y no partidista».
El periodista brasileño se refirió al celular como «ese aparato del demonio» ante una atenta audiencia, pero, como hizo notar Garea, con sus teléfonos móviles en la mano y encendidos.
El presidente de EFE, agencia que inicia en esta asamblea de la SIP el proyecto conmemorativo de sus 80 años de historia, que a la vez significa su relanzamiento internacional, afirmó que este medio se plantea que en 2020 todas sus informaciones estén pensadas para verse en celulares.
A Fernández, exdirector general de Radio Televisión Española (RTVE), le preocupa cómo puede afectar al periodismo del futuro el populismo, porque significa, dijo, «ataques a la libertad de prensa y los medios independientes y serios».
Mencionó el hecho de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera que los periodistas son el «enemigo del pueblo» poco después de asumir el cargo en 2017.
Mota habló también de los ataques a la prensa del nuevo presidente de su país, Jair Bolsonaro, quien, recordó, llegó a decir que le gustaría un «Brasil sin Folha de Sao Paulo».
«Folha no ha caído en la tentación de declararse en la oposición», agregó Mota para resaltar la posición «no partidista y equilibrada» del diario frente a cualquier hecho noticioso.
Los tres panelistas coincidieron en la necesidad de hacer cambios tanto en la narrativa como en los contenidos para satisfacer al consumidor de noticias, que, según dijo Mota, va a ser el «protagonista casi absoluto» del futuro del periodismo.
La creciente vulnerabilidad de los medios, que según el presidente de EFE tiene razones económicas y tecnológicas, salió a relucir varias veces a lo largo de la conversación.
Para garantizar el futuro de la noticia, consideró Garea, es necesario hacer un periodismo con calidad suficiente para que los ciudadanos consideren «necesario e imprescindible» el pagar por esos contenidos.
El futuro de las noticias se abordó también desde la perspectiva estadounidense en un panel en el que varios directivos de medios destacaron la ausencia de un modelo de negocio para la era digital, pero subrayaron que debe modernizarse tecnológicamente, mejorar contenidos y apostar a la diversidad de la población, algo en lo que coincidieron los periodistas iberoamericanos.
Ante la incertidumbre por la supervivencia financiera de los medios «globales» hay que explorar «al mismo tiempo» varios caminos, «sin dejar fuera de la mesa a ninguno», coincidieron la mayoría de los oradores.
En la jornada de este domingo, la Asamblea General trató también de la necesidad de llegar a arreglos con las plataformas tecnológicas para que compartan los beneficios que se generan por los contenidos digitales de medios de comunicación.
Según News Media Alliance, en 2018 esos beneficios fueron de 4.700 millones de dólares.
Dos expertos en el tema, Eric Iriarte y David Chavern, defendieron que el abordaje de este problema complejo debe ser colectivo y pusieron como ejemplo la normativa europea sobre la propiedad intelectual de los contenidos digitales.
Chavern, de News Media Alliance, habló de algunas medidas anunciadas por Google para priorizar en las búsquedas el contenido original de medios con estructuras periodísticas, y Facebook, para pagar por incluir contenidos de determinados medios en una solapa.
Dijo que van en «una buena dirección», pero defendió que es necesario buscar la forma de que las plataformas estén obligadas a compartir los beneficios que les genera la inclusión de contenidos digitales.
Iriarte, de la firma Iriarte & Iriarte de Lima, se preguntó por qué los autores de cine y música cobran regalías por derechos de autor de las plataformas y al mismo tiempo estas no están dispuestas a pagar a los medios.
Concluyó que se debe a que cineastas, cantantes y compositores tienen organizaciones que les gestionan esos derechos de autor.
El experto subrayó que América Latina debe plantearse qué hacer, como han hecho los europeos con una normativa supranacional que va a ser incorporada al ordenamiento jurídico de cada país, o los medios estadounidenses que colectivamente han pedido al Congreso que legisle para regular ese mercado.
Durante esta penúltima jornada, el periodista argentino Andrés Oppenheimer, habló sobre su último libro «¡Sálvese quien pueda!», en el que explora la cada vez mayor automatización de los procesos productivos, incluido el periodismo.
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