China anunció hoy que se ha alcanzado el pico de contagios de la epidemia de coronavirus, que ha infectado a más de 80.000 personas en el país, aunque no levanta por el momento las estrictas medidas de prevención que mantienen a gran parte de la población en sus casas y a la economía casi paralizada.
Poco después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase la enfermedad como una pandemia global, Pekín consideró que el punto álgido de la infección ha quedado atrás en el país donde todo comenzó y que más ha sufrido los devastadores efectos del virus hasta el momento.
«Los casos nuevos siguen disminuyendo. Creemos que hemos superado el pico del actual brote epidémico, que ahora se mantiene en un nivel bajo. La atención médica debe ser la máxima prioridad, sin tregua, debemos intensificar los esfuerzos de prevención y control», afirmó Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud, en una rueda de prensa.
LOS NUEVOS CASOS EN WUHAN BAJAN DE LA DECENA
El anuncio se hizo el día en que los nuevos casos confirmados en la provincia de Hubei, foco de la epidemia, se redujeron por primera vez por debajo de los dos dígitos y tras una semana sin que en ese territorio se detectasen nuevos infectados, excepto en su capital Wuhan.
Hoy se anunciaron 15 nuevos casos en todo el país, ocho de ellos en Wuhan y ninguno en el resto de Hubei. Seis de los otros siete fueron «importados», es decir, de viajeros procedentes de fuera del país, ya sean chinos o extranjeros.
Entre esos seis contagiados del exterior, dos procedían de España, según el diario oficial Global Times, que publicó un recuento por países de los 85 casos «importados» registrados hasta el momento.
Irán e Italia ocupan el primer y segundo lugar en esa lista, con 46 y 27 casos, mientras que España está en el tercer puesto, con 5 contagiados que llegaron a China.
El portavoz de la Comisión Nacional de Salud destacó la reducción de los casos confirmados en Wuhan a un solo dígito por primera vez, al anunciar el pico de la epidemia, así como los siete días transcurridos sin ninguna nueva infección en otra ciudad de Hubei, al margen de la capital.
El gigante asiático llega al pico de la epidemia tras haber contabilizado 80.793 contagiados desde el comienzo del brote, 62.793 de los cuales han sido ya dados de alta, por lo que continúan activos 18.000 casos en China.
LAS DRÁSTICAS MEDIDAS SIGUEN VIGENTES
La mayoría de las drásticas medidas de prevención y control de la enfermedad continúan, sin embargo, vigentes a día de hoy en el país, que ha reforzado además en los últimos días los controles en aeropuertos y estaciones de ferrocarril para evitar los casos procedentes del exterior.
La ciudad de Wuhan, de 11 millones de habitantes, continúa en cuarentena, al igual que otras urbes muy pobladas de la provincia de Hubei.
En otras grandes ciudades como Pekín o Shanghái se mantienen los estrictos controles en viviendas y lugares públicos, en las entradas de los locales comerciales o en los escasos restaurantes abiertos, donde no se permiten más de tres personas por mesa y éstas deben estar separadas con un mínimo de dos metros de distancia.
La provincia de Hubei anunció hoy al menos la reanudación de la producción en algunas industrias de dos de sus ciudades menos afectadas por el virus.
Las grandes fábricas de automóviles a las afueras de Wuhan permanecen cerradas, al igual que la mayoría de las de la provincia, cuya actividad económica quedó paralizada desde que se decretó la cuarentena el pasado 23 de enero.