El sector empresarial de Centroamérica ve su situación «insostenible» ante las «complicadas» consecuencias de la pandemia del COVID-19, entre ellas una caída de las ventas que puede llegar al 75 %, por lo que pide a los Gobiernos créditos blandos para soportar «la nueva normalidad».

«Las empresas de Centroamérica están en una complicada y apretada situación de estrechez económica», dijo este martes en una entrevista a Efe el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica (Fecamco), el panameño Raúl Delvalle.

Un sondeo aplicado por Fecamco entre finales de marzo e inicios de abril pasado a 1.079 empresas de la región reveló que el 92 % de el ellas registró una baja en sus ventas.

Y el 54 % de las empresas encuestadas dijeron que la caída de sus ventas fue superior al 75 %, una situación tildada de «insostenible» por el sector.

Ante esta situación, las compañías sondeadas reportaron que han recortado el 42 % de su personal y suspendido al 52 % de sus trabajadores, unas cifras que pueden aumentar si se prolonga la crisis, que incluye el confinamiento obligatorio de los ciudadanos y por tanto una elevada paralización económica en esta región, ya de por sí marcada por altos índices de pobreza e informalidad.

CRÉDITOS BLANDOS, UNA SOLUCIÓN PARA «SALIR ADELANTE»

La recuperación económica de las empresas requiere de un «largo tiempo» pues el 50 % de las empresas necesitarán entre 4 y 9 meses para alcanzar el nivel de facturación que mantenían antes de la crisis, el 20 % más de un año, mientras que el 50 % de la MIPYME (micro, pequeña y mediana empresa) necesitarán de 7 meses o más, de acuerdo con la Fecamco.

Por ello, una opción inmediata para «salir adelante» es que los Gobiernos de Centroamérica concedan créditos blandos, de largo plazo y bajo interés, «sobre todo al sector de las MIPYME y el informal», afirmó el empresario panameño.

La actual situación global permite obtener «créditos a tasas muy bajas», por lo que los Gobiernos «pueden voltearse y agarrar ese dinero para prestarlo al sector empresarial», añadió Delvalle.

Los empresarios centroamericanos expresaron que dilatar el pago a proveedores y llegar a arreglos de largo plazo para hacer frente a los impuestos son otras de las opciones a corto plazo para solventar sus problemas.

Sobre la reapertura económica, Delvalle indicó que será una etapa de «ensayo y error» para «ver qué puede ocurrir con la propagación del virus», por lo que todas las opciones deben tener presentes las medidas sanitarias «necesarias para que no haya un nuevo brote».

La reactivación económica no se «debe hacer a la ligera sino con la debida orden y supervisión para no echar para atrás lo logrado».

MÁS ALLÁ DE LA ECONOMÍA

La afectación económica se traslada a una cuestión social ya que muchos trabajadores han tenido que suspender o cesar sus labores: el 40 % de los encuestados no están operando, el 47 % lo hacen parcialmente y de este último segmento el 57 % labora por debajo del 40 % de sus capacidades.

«No están llevando ingresos ni el pan de cada día a sus domicilios (…) esto ya es un tema social más allá de lo económico con un impacto muy fuerte en nuestras economías», puesto todos los sectores están golpeados «desde la construcción hasta las ventas al detal».

Delvalle recordó que hay una parte de la población centroamericana que está en el extranjero y sus remesas constituyen un gran aporte a la economía de la región, especialmente del Triángulo Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala).

Esos tres países «tienen una gran dependencia de las remesas de los centroamericanos que viven en el extranjero y a raíz de los factores que ocurren en los países donde residen los productos internos brutos de ellos se verán afectados», apuntó el presidente.

EFE

Author Signature
Minuto30 Agencias

Lo que leas hoy en minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio

    Arepitas de maduro y queso