Pablo Emilio Moncayo se refugió temporalmente en Europa por su seguridad. Recibió advertencias por correo electrónico y llamadas anónimas
El sargento del Ejército Pablo Emilio Moncayo fue liberado a finales de marzo por las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona selvática del suroeste del país, donde fue entregado a una misión humanitaria poniendo fin a uno de los secuestros más prolongados en medio del conflicto interno, indicó Reuters.
Después de su liberación y un descanso de varias semanas, Moncayo se reintegró a las filas militares.
«Salgo por cuestiones de seguridad, no me siento seguro, las amenazas están aumentando, las autoridades no sé que están haciendo», declaró Moncayo a periodistas.
El militar gozaba de vacaciones en el momento en que decidió salir del país por las amenazas de muerte que recibió por correo electrónico y a través de llamadas anónimas a su celular.
Ni Moncayo ni las autoridades militares entregaron detalles sobre el origen de las amenazas.
El padre del militar, el profesor Gustavo Moncayo, quien ganó protagonismo a nivel internacional por las largas caminatas que realizó para exigir la libertad de su hijo, reveló que en las amenazas lo acusan de ser un infiltrado de la guerrilla.
Un oficial del Ejército dijo que Moncayo continúa vinculado a la institución y que tiene derecho a varios meses de vacaciones por el tiempo que se le reconoció como activo mientras estuvo secuestrado.
Moncayo había sido secuestrado en diciembre de 1997 en un asalto de las FARC a una base de comunicaciones del Ejército en el departamento de Nariño, en un ataque en el que murieron 10 militares y 18 más fueron secuestrados.
Vía ElUniversal.com