Óscar Sánchez Berrio tenía 22 años al momento de su desaparición, que ocurrió el 18 de enero de 2025 en el barrio Robledo, sector Aurora, en Medellín, Antioquia.
En cuanto a sus características físicas, Óscar tenía una contextura delgada, con un rostro de forma ovalada, piel morena, ojos grandes de color negro y cabello corto, negro y ondulado. Además, tenía una nariz achatada, boca grande con labios gruesos y orejas perforadas.
Entre sus señales particulares, se destacan dos tatuajes: uno en la palma de la mano derecha y otro en la cara externa de los dedos, específicamente en las falanges, con letras.