El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy en Panamá que no tiene planes de reunirse con el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, y aseguró que ni siquiera lo desea.
Morales hizo ese comentario al llegar al centro de convenciones Atlapa para la inauguración de la VII Cumbre de las Américas, que desde hoy congrega a los líderes de 35 países del continente y por vez primera incluye a Cuba, hasta ahora marginada por presiones de Estados Unidos.
Ante la pregunta de una periodista sobre un posible encuentro con Obama, Morales fue tajante: «No me voy a reunir con el presidente de Estados Unidos ni lo deseo».
El líder boliviano dijo que, por el contrario, pretende condenar en la cumbre las sanciones que Estados Unidos le aplicó al Gobierno venezolano, que incluyeron declarar a ese país como una «amenaza» para la seguridad.
En esta cumbre, Venezuela intentó introducir en un documento ya consensuado un párrafo de condena a las medidas ejecutivas del Gobierno de Estados Unidos contra el país suramericano en las que también se sancionó a siete funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro.
Sin embargo, la petición fue rechazada por las delegaciones de Estados Unidos y Canadá, lo cual impidió que se alcanzara el consenso necesario para que los 35 países americanos adoptaran un documento conjunto sobre políticas para el desarrollo.
Según dijo Morales, «esa ha sido otra prueba de la prepotencia imperial» y ha impedido que se aprobara un documento.
«Aquí hay 33 países latinoamericanos que apoyan a Venezuela y dos potencias imperiales (por Estados Unidos y Canadá) que la atacan. Por eso no habrá un documento en esta cumbre», declaró. EFE