Alex Hibbert y Jaden Piner, dos de los niños actores de «Moonlight», ganadora del Óscar a la mejor película, fueron recibidos como héroes en su regreso triunfal a la escuela en la que estudian en el norte de Miami.
Piner, de 13 años, quien da vida a Kevin en la película, afirmó en una abarrotada rueda de prensa que tanto él como su amigo Alex, de 12, quien encarnó a Chiron, el personaje principal del filme, sienten que estos días todo es «maravilloso».
El colegio público Norland, donde ambos asisten en Miami Gardens, engalanó su entrada con un letrero de agradecimiento que daba la enhorabuena a «Moonlight», dirigida por Barry Jenkins y escrita por Tarel Alvin McCraney, por sus tres premios Óscar.
Entre los galardones está el de Mejor Película, del que se supo que «Moonlight» era la ganadora después de un confuso incidente con los sobres que contienen los datos de los ganadores.
La frase «Los valores importan» complementó el mensaje que esta escuela quiso transmitir a sus alumnos, tanto los conocidos como los que no, en estos momentos de gloria.
La profesora de Artes Escénicas de la escuela, Tanisha Cidel, la persona que creyó en sus alumnos y les informó de la audición para una película de bajo presupuesto, insistió hoy en la importancia de que los padres se tomen en serio a sus hijos si ven que tienen interés por el arte.
Ya se ha visto que «entonces pueden ganar un Óscar», dijo Cidel, quien también tuvo un pequeño papel en «Moonlight».
«Moonlight» se hizo con un total de tres galardones en la más reciente entrega de los Óscar: Mejor Actor secundario para Mahershala Ali y Mejor Guion Adaptado, además del galardón más importante de la noche.
Pero no fue un momento cualquiera, porque Jaden Piner, Alex Hibbert y el resto del equipo de «Moonlight» sintieron que todo el «trabajo duro» se quedaba sin recompensa final cuando Faye Dunaway y Warren Beatty anunciaron a «La La Land» como Mejor Película.
Cuando ya estaban con el «corazón roto», el productor Jordan Horowitz aseguró que había una equivocación y que «Moonlight» había ganado el premio.
Entonces Alex Hibbert levantó la cabeza, aplaudió y pensó que era una «buena broma», mientras Jaden Piner creyó que quizá Horowitz intentaba ser «humilde» y amable con sus rivales.
Pero aquella revelación iba en serio y Alex saltó sobre su inseparable amigo Jaden, que gritó descontrolado «¿qué carajos?» en medio de la confusión.
Ambos actores, que reconocieron que «La La Land» era una gran película, afirmaron que no recordaban mucho más de lo que sucedió encima del escenario mientras el director Barry Jenkins daba su discurso improvisado.
Según Tanisha Cidel, que también estaba allí, fue un «grandioso final para una historia preciosa», que además fue la producción de menor presupuesto (1,5 millones de dólares) en convertirse en Mejor Película en los Óscar.
Ninguno de los tres se olvidará nunca de la experiencia que pasaron el domingo y, sobre todo, de los ídolos que pudieron conocer.
Jaden afirmó que su parte favorita fue la alfombra roja y Alex reveló que, entre las celebridades que conoció, se quedó sin habla cuando vio a Andrew Garfield.
«Quería conocer a Spiderman, es mi actor favorito», puntualizó.
Para ambos fue «espectacular» que toda la gente gritase sus nombres desde fuera, algo que les hacía «sentirse importantes».
Ahora llega la parte más complicada para dos niños que han debutado en la actuación en una película que ha ganado el mejor premio posible en la industria del cine.
Preguntados por si era posible que se les subiera el éxito a la cabeza, Alex Hibbert insistió en que sus padres «geniales» son la clave de todo y les aconsejan sobre lo que deben y no deben hacer.
Por lo pronto, el pequeño Chiron de «Moonlight» ya tiene confirmada su aparición en una nueva serie de Showtime, «The Chi», que grabará en Chicago entre abril y junio, algo que le hará perderse el final de la escuela.
Alex dijo que el traslado a Los Ángeles lo dejará para el décimo grado y mientras continuará en Miami junto con su amigo Jaden, que también tiene nuevas propuestas pero no las reveló.
A unos cuantos metros de él le miraban con ternura su padre y su abuela, Eric Piner y Virginia Harvin, que afirmaron que verle tener éxito les hace muy felices y están encantados de poder acompañarle.
Mientras, el director de la escuela Norland, Ron Redmon, se enorgullece de que todo Estados Unidos conozca su centro, puesto en el mapa después de muchos años de trabajo con su programa especial de Artes Escénicas, en marcha desde 1985.
Pablo Ramón Ochoa. EFE