Minuto30.com-. Triste es el panorama que viven los niños y niñas de la vereda El Moral-El Toro, del municipio de Toledo (Antioquia). Sin embargo, ellos le sonríen a la vida y con tal de estudiar, hacen todo tipo de sacrificios para lograrlo.
Un deslizamiento a causa de una fuerte ola invernal se llevó su escuela en el año 2010. Hoy solo quedan las ruinas. Pero los pequeños no se dan por vencidos, y con lápiz y cuaderno en mano a veces hacen largos recorridos para encontrarse en su salón de clases improvisado, el cual no tiene paredes ni techo.
Los menores toman sus lecciones bajo un árbol de guanábanas, sentados en sillas viejas y deterioradas por la lluvia y el calor. No cuentan con un baño ni una fuente de agua potable, les toca hacer un largo recorrido para acceder a alguno.
Cuando llueve, les toca correr hasta una casa vecina para refugiarse, y así evitar que sus cuadernos se dañen. Cuando hace mucho sol, tienen que correr sus viejos pupitres hasta acomodarse en una sombra.
Este es el diario vivir de 40 estudiantes y dos docentes de la Institución Educativa El Moral-El Toro. Ellos no se explican por qué, si el Gobierno Departamental todos los días habla de una Antioquia más educada, esta iniciativa no los ha tenido en cuenta y, por el contrario, se sienten olvidados.
Omar Arboleda, habitante de la vereda El Moral-El Toro y quien se ha apropiado del tema, se pregunta «¿qué está pasando con la educación en Antioquia?», y si la apuesta de la Gobernación es precisamente tener un departamento con calidad educativa, entonces «¿por qué los niños de esta vereda de Toledo no tienen una escuela?».
«Espero que el Gobierno nos escuche y se pueda acceder a los proyectos que estamos necesitando como comunidad. Está que se nos entra el invierno, y desde el año pasado los niños están estudiando en el mismo sitio. Espero que todo se vaya dando, todo lo ponemos en manos de Dios y que ojalá muy pronto los niños tengan la escuela».
El mensaje para el gobernador
A través de Minuto30.com, los niños y habitantes de esta vereda de Toledo quisieron enviarle un mensaje al gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, para que vuelva su mirada a ellos y les resuelva pronto esta situación. Los menores solo sueñan con un lugar apto para recibir sus clases.
«Tenemos muchas dificultades, una de ellas es que cuando llueve nos tenemos que meter a los corredores de casa vecinas para que no se nos mojen los cuadernos. No tenemos tableros y las mesas se nos mojan. Le pido de corazón señor gobernador que se ponga la mano en el corazón y nos haga la escuela», fueron las palabras de la pequeña Sol Cristina Torres Chavarría.
«Nos hace falta una escuela, varias dificultades se nos presentan. A la ida del restaurante hay mucho polvo, eso nos causa gripa, el sol nos da dolor de cabeza, hay abismos y corremos peligro todos los estudiantes. Señor gobernador, póngase la mano en el corazón y denos una escuelita a los de El Moral-El Toro», dijo a su vez John Fernando Zapata, otro de los menores afectados.