Un indignante caso de maltrato hacia una abuelita se registró en Chinchiná, Caldas.
La Policía y los Bomberos llegaron hasta una casa, rompieron el candado y rescataron a la abuelita.
Cuando encontraron a la abuelita ya no podía caminar
La mujer de 84 años de edad habría sido encerrada en el lugar por uno de sus nietos. Por cinco días la abuela estuvo encerrada y sin alimento; su llanto y gritos de auxilio fueron escuchados por los vecinos quienes llamaron a la Policía.
El coronel Diego Fontal, comandante de la Policía de Caldas, reveló, «la señora se encuentra en total estado de indefensión con unos perros, con heces de los mismos y con algunos residuos a su alrededor, está anciana no se podría parar por sus propios medios, por lo cual fue necesario que nuestros policías acudieran a levantarla, a auxiliarla».
Un policía la carga y la lleva hasta la ambulancia que la traslada a un centro médico.
En medio de su recuperación, la abuelita solo tuvo palabras de agradecimiento para Dios y para los policías y bomberos que la rescataron. «El señor es bueno y lo ayuda a uno», dijo con voz temblorosa la adulta mayor.
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