Minuto30.com .- La tarde de este martes, 19 de noviembre, se registró un violento episodio durante una manifestación protagonizada por encapuchados en inmediaciones del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, al sur de Medellín. En medio de los disturbios, un grupo de manifestantes robó y quemó una camioneta de la Secretaría de Movilidad, que contenía una cámara de fotomultas. Este acto de vandalismo dejó a la ciudad en alerta y generó una fuerte condena por parte de las autoridades locales.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció enérgicamente sobre los hechos, calificándolos como un ataque directo al orden público y a la seguridad de los ciudadanos. «Así es muy difícil. Fuerza pública maniatada para restablecer el orden público. Ganan espacio los terroristas, pierde la ciudadanía cumplidora de las normas», dijo el mandatario, quien también destacó la gravedad de la situación: «Las cosas como son: si no es social y pacífica no puede hablarse ni tratarse como protesta. Quien se esconde detrás de una reja universitaria y valiéndose de una capucha lanza papas bombas, quema carros e intimida a la gente, además de cobarde, es un terrorista y delincuente, y debe ser capturado y enfrentar todo el peso de la ley».
El ataque a la camioneta de la Secretaría de Movilidad se produjo en el marco de una serie de protestas que tuvieron lugar en la zona. Los manifestantes, encapuchados y armados con papas bomba, bloquearon las vías y causaron caos en la ciudad. La quema del vehículo de fotomultas no solo reflejó la violencia del acto, sino también la intimidación hacia la autoridad pública y los ciudadanos que acatan las normativas de tránsito.
El alcalde Gutiérrez hizo un llamado a la protección de la fuerza pública, subrayando que la policía debe tener las garantías necesarias para actuar de manera efectiva y restablecer el orden en situaciones de violencia. «No se puede permitir abusar de la ley o los protocolos con interpretaciones que no aplican para terminar quitándole herramientas y maniatar a las autoridades», advirtió.
Las autoridades siguen de cerca la situación y se comprometieron a reforzar los operativos de seguridad en la zona para evitar más episodios de violencia. Gutiérrez también expresó su preocupación por cómo un reducido grupo de vándalos está afectando a una gran mayoría de ciudadanos pacíficos que se ven perjudicados por los disturbios.
Este incidente subraya la creciente tensión en las protestas en la ciudad y pone en evidencia la necesidad de fortalecer las garantías para el orden público, evitando que los actos de violencia sean confundidos con protestas legítimas.
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