La Alcaldía de Medellín ha implementado diferentes estrategias con el fin de que los estudiantes de las instituciones públicas de la ciudad continúen su educación, pese a las dificultades presentadas por el covid-19, y el Pascual Bravo entregó la positiva noticia de que presentan la tasa de deserción más baja en su historia.
Según lo indicó la administración municipal, el abandono fue del 8.3 %, y podría ser menor: “Este porcentaje, que corresponde al primer semestre de 2020, puede reducirse aún más teniendo en cuenta que la deserción anual, según el modelo del Ministerio de Educación Nacional, se obtiene contabilizando los estudiantes que no registran matrícula por dos periodos académicos consecutivos, es decir, solo se están contabilizando los del primer periodo”, explicó el rector de la institución, Juan Pablo Arboleda Gaviria.
Desde que comenzó este año, la entidad puso en marcha una estrategia que incluye el acompañamiento a más de 600 docentes, quienes se capacitaron en herramientas digitales.
Otras de las actividades conducentes a reducir la deserción fueron: el préstamo de computadores a varios alumnos, el desarrollo de un semestre de verano a mitad de año para que los alumnos finalizaran sus estudios del primer semestre de 2020, el acompañamiento psicosocial y la entrega de 1.000 mercados a los estudiantes y sus familias, como parte de una iniciativa para ayudar a los más vulnerables ante la contingencia por el coronavirus.
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