Jimena Zapata, una mujer de entre 30 y 35 años, falleció tras ser víctima de un brutal ataque con fuego por parte de su expareja, ocurrido el 3 de mayo en un hotel de la Calle 55 con Carrera 52.
Esto en el centro de Medellín, la mujer era habitante de calle y había tenido una relación sentimental con el sujeto, quien aparentemente la maltrataba constantemente.
Las quemaduras sufridas fueron extremadamente graves, afectando una gran parte de su cuerpo y dejándola en estado crítico durante su estancia en la UCI.
La tragedia se produjo después de que el agresor, conocido como alias “Payaso”, se entregara a las autoridades en el municipio de Trujillo, Valle del Cauca, cinco días después del ataque.
Aunque inicialmente enfrentaba una medida de aseguramiento por tentativa de feminicidio, el fallecimiento de Jimena podría cambiar la tipología del delito que se le imputa.
Según informes, Jimena murió en su hogar el día de hoy 20 de agosto, bajo el cuidado de familiares, quienes están esperando que las autoridades mantengan al agresor bajo custodia y lleven el caso a una resolución adecuada.
El caso ha conmovido a la comunidad y ha puesto de relieve la necesidad urgente de medidas más efectivas para proteger a las víctimas de violencia de género.
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