Foto sacada de redes sociales.
En horarios nocturnos se realizan labores de mantenimiento en la vía férrea, en donde 55 trabajadores sustituyen cerca de 3 kilómetros de vía, debido al desgaste natural producido por el paso constante de los trenes.
Entre la medianoche y las 3:30 a.m., aprovechando la pausa en el servicio comercial, los trabajadores ejecutan una serie de tareas cruciales para garantizar la seguridad y eficiencia del sistema de transporte masivo.
Este año, ya se han reemplazado 1,5 kilómetros y se proyecta alcanzar los 3,2 kilómetros para finalizar el año.
Previo a cualquier intervención, se realizan exhaustivas inspecciones a los rieles mediante técnicas como la radiografía y el ultrasonido, lo que permite detectar de manera temprana cualquier falla o desgaste.
El proceso de cambio de riel es complejo y requiere de alta precisión, ya que implica el uso de soldadura aluminotérmica, una técnica que alcanza temperaturas de hasta 2.000 grados Celsius para garantizar una unión perfecta entre los nuevos tramos.
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Además del reemplazo de rieles, el equipo de mantenimiento realiza diariamente tareas como el reperfilado, que consiste en corregir irregularidades en la superficie de los rieles para prolongar su vida útil, y el bateo de la vía, que busca nivelar el suelo y estabilizar la infraestructura ferroviaria.
Estas labores forman parte del plan anual de mantenimiento del Metro de Medellín, un sistema que moviliza a miles de pasajeros diariamente.
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