Con la posible llegada de la segunda temporada del fenómeno de la niña, los organismos de gestión del riesgo de Medellín, han intensificado diferentes preparativos para mitigar las afectaciones.
Según el director del Dagrd, Carlos Quintero, se han identificado 28 puntos críticos en la ciudad de Medellín, donde se han instalado 56 sensores para monitorear de cerca las condiciones meteorológicas.
«Vamos a tener unas lluvias esperadas un poco más altas de lo normal, y hacia finales de año, especialmente en octubre, podríamos ver un pico en la intensidad de las precipitaciones», advirtió Quintero.
Las comunas más vulnerables incluyen la Popular, Manrique, y Robledo, junto con los corregimientos de San Cristóbal y San Antonio de Prado.
Estas áreas son propensas a movimientos en masa debido a su topografía y la saturación del suelo por las lluvias.
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Los protocolos están siendo adelantados con el Cuerpo de Bomberos, el SIATA y otros organismos de gestión del riesgo, para asegurar la atención rápida y coordinada ante cualquier eventualidad ocasionada por el fenómeno de la Niña.
Las autoridades invitan a los ciudadanos a mantenerse informados y tomar precauciones adicionales durante este período crítico de lluvias.
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