Bogotá, 31 may (EFE).- Mayo ha sido el mes más letal para Colombia por la pandemia de coronavirus con cerca de 15.000 fallecidos y más de medio millón de contagiados pese a que la vacunación avanza y se acerca a las 10 millones de dosis aplicadas.
El tercer pico, el más virulento y largo desde el comienzo de la emergencia sanitaria, parece no tener techo pues las cifras diarias de fallecimientos e infecciones no han dejado de aumentar desde abril pasado.
Los expertos advierten que Colombia podría estar atravesando por una meseta epidemiológica por las cifras acumuladas desde Semana Santa, cuando miles de ciudadanos viajaron y se aglomeraron en celebraciones.
«Estamos viendo como una meseta que se está prolongando», explicó a Efe el epidemiólogo Javier Idrovo sobre las 500 muertes y 20.000 contagios que en promedio se han confirmado diariamente en las últimas semanas.
BOGOTÁ, EN ALERTA MÁXIMA
La situación es crítica en ciudades como Bogotá, que se acerca al millón de contagios y cuya ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) por coronavirus roza el 97 %. En la ciudad, 2.166 de las 2.235 camas habilitadas para pacientes con covid-19 están ocupadas.
La capital colombiana permanece en alerta roja hospitalaria y ha confirmado 958.281 contagios -de los cuales 65.084 permanecen activos-, lo que representa el 28,3 % de los casos reportados en el país, que totaliza 3.383.279 de casos y 88.282 víctimas mortales.
«Lo que estamos viendo es el reflejo de lo que ya venía de meses anteriores y creo que lo que marcó la diferencia fue las vacaciones de Semana Santa. Desde ese momento hubo una gran movilidad poblacional entre diferentes regiones», agregó Idrovo.
Pese al aumento de las cifras, las autoridades de Bogotá preparan la reapertura total de la ciudad a partir del 8 de junio, cuando se suspenderán el toque de queda nocturno que rige actualmente entre las 11 de la noche y las 4 de la mañana y la ley seca.
Aunque la medida parezca contradictoria, los expertos confían en que si se ha hace un seguimiento oportuno a la transmisión del virus, los riesgos de la propuesta pueden ser minimizados.
Aunque Idrovo advierte que la reapertura total de la ciudad es un riesgo, espera que Bogotá «realmente intensifique la vigilancia en salud pública» porque «si no lo hace puede ser más caótico el asunto».
«Hubiéramos podido abrir antes si hubiésemos tenido un mejor trabajo de vigilancia en salud pública, un mejor testeo, mayor rapidez en los resultados de pruebas diagnósticas y que hubiera un mayor apoyo económico a quienes tuvieran que quedarse en sus casas», explicó.
PRESIÓN EN SERVICIO DE URGENCIA
La Asociación Colombiana de Especialistas en Urgencias y Emergencias (ACEM) alertó hoy al Ministerio de Salud de un desabastecimiento de oxígeno, medicamentos e insumos para la atención de pacientes críticos.
Según la ACEM, la presión del sistema de salud de Colombia es mayor en los servicios de urgencia que en las unidades de cuidados intensivos, cuya ocupación general se encuentra por encima del 95 %.
«Los servicios de urgencias la mayoría por encima de 160 %. Más de 540 fallecidos, más de 20.000 casos nuevos (ayer). Tenemos pacientes que han fallecido en los servicios de urgencias. La presión no está en UCI, está en Urgencias», advirtió la Asociación.
Sobre esa situación, Idrovo aclaró que hasta no tener evidencia científica no se puede concluir que el aumento de las cifras se deba exclusivamente a las multitudinarias protestas en las que desde el pasado 28 de abril decenas de miles de colombianos han tomado las calles del país.
REPUNTA LA VACUNACIÓN
Colombia ha recibido 14,2 millones de vacunas contra la covid-19 y ha administrado 9.825.772, con 3.273.855 personas que ya tienen el esquema completo de dos dosis, y pese a la lentitud con la que comenzó el Plan Nacional de Vaucunación, las cifras de inmunización han aumentado en las últimas semanas.
«Se ha mejorado en algunas regiones del país el desorden que hubo al comienzo, sobre todo en el primer mes y medio, pero si seguimos a un ritmo rápido como lo hemos visto en los último días es posible que mejoremos esta situación», explicó Idrovo.
El país cerrará mayo con 10 millones de vacunas aplicadas, con las que se administren hoy, lo que marca un avance en la meta propuesta por el Gobierno de inmunizar a 35,2 millones de personas este año.
«Todavía se ve lenta porque siempre quisiéramos que fuera más rápido dada que es la forma de protección que vemos que puede ayudarnos en un plazo largo, pero yo lo que destaco del plan no es tanto la velocidad sino el manejo de equidad social que intentó aplicar el Gobierno desde su planteamiento original», avanzó el epidemiólogo.
De las vacunas aplicadas, 1.933.607 han sido en Bogotá, que se prepara para iniciar la vacunación de personas mayores de 50 años, tras lograr buenos resultados con los adultos mayores de 70 años, cuya mortalidad por la enfermedad se ha reducido en un 50 %.
«Está claro que las personas de 80 y más años y las personas de 70 y más años, que antes eran quienes más se complicaban y más perdían la vida, hoy porcentualmente son menos en estos aspectos. Eso nos demuestra que la vacuna sirve», dijo hoy el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez.