Resumen: El Parque Nacional de Bogotá renace: tras un proceso de recuperación, abre sus puertas al público renovado y listo para la Navidad
Hace tres meses, el Parque Nacional comenzó su transformación. Con el retorno a sus regiones de las comunidades indígenas Emberá, que durante más de un año hicieron de este espacio su hogar temporal, inició un proceso de recuperación que ha devuelto al parque parte de su esencia como lugar de encuentro y disfrute para las y los bogotanos, justo a tiempo para la temporada navideña.
Para el secretario General de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Miguel Silva, quienes lo visiten una vez se anuncie su apertura, no solo encontrarán un espacio renovado, sino también una promesa cumplida: andenes restaurados, jardines cuidados, esculturas históricas recuperadas y la certeza de que el Parque Nacional vuelve a ser ese símbolo histórico, cultural y recreativo que ha acompañado a varias generaciones desde su inauguración en 1934.
“En el mes de diciembre se abrirá el Parque Nacional, esa es la certeza que tenemos. Estamos en más de un 90 % de las labores. Lo que quedan son algunos asuntos más pequeños y esperamos que en los próximos días podamos abrirlo al público, como fue el compromiso del alcalde Carlos Fernando Galán”, confirmó Silva.
De hecho, el secretario destacó que esta intervención va más allá de lo físico: “El parque ya tiene iluminación navideña. Estamos haciendo coincidir cronogramas para poder determinar una fecha precisa de apertura que estaremos comunicando con tiempo”.
El Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) destinó más de $800 millones; el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) invirtió en los andenes sobre la Carrera Séptima; el Jardín Botánico (JBB) reparó las jardineras que estaban completamente destruidas; el Departamento Administrativo de la Defensora del Espacio Público (DADEP) se encargó de la limpieza de piezas patrimoniales, y el Instituto de Patrimonio Cultural (IDPC) recuperó las esculturas que fueron grafiteadas hace muchos años.
No obstante, Silva reveló que el deterioro del parque no se dio únicamente por la presencia de las comunidades indígenas durante más de un año, quienes comenzaron a llegar a la ciudad huyendo del conflicto armado en 2021, sino también por la ausencia de mantenimiento y acciones de conservación durante décadas.
“Los senderos patrimoniales del parque estaban cubiertos de pasto y tierra, ocultos, escondidos, lo que demuestra que hace años no se les hacía mantenimiento. Las columnas blancas de luces, que datan de los años setenta, no habían recibido cuidado alguno en décadas. Esto se sumó al deterioro generado por la estadía de las comunidades emberá en un espacio que no estaba adecuado para ello”, explicó Silva.
A pesar de los avances, el Distrito señaló la necesidad de una intervención estructural. “Con todo este esfuerzo, el parque quedará en muy buenas condiciones. Sin embargo, necesita de una intervención estructural. Por eso el IDPC y el IDRD están organizando un proyecto que debemos presentar al Ministerio de Cultura. Este aval es clave para que podamos garantizar su sostenibilidad como Monumento Nacional”, explicó el Secretario General.
Por tratarse de un lugar histórico para el país, las intervenciones deben contar con el aval del Ministerio de Cultura y desarrollarse bajo parámetros especiales para este tipo de lugares.
Finalmente, Silva reconoció que la reapertura del Parque Nacional no está exenta de desafíos y es fundamental que la ciudadanía participe activamente en la protección de este espacio renovado, para evitar que enfrente las mismas problemáticas que lo deterioraron en el pasado.
“Nuestra preocupación cuando lo abramos es qué va a pasar dentro del parque. No solamente si hay una nueva incursión de las comunidades indígenas, sino también que regrese el tráfico de drogas y explotación y abuso sexual”, señaló Silva, al referirse a los retos asociados con la seguridad y el uso adecuado del parque.
Para mitigar estos riesgos, se han implementado mejoras significativas en la iluminación y seguridad, y se han realizado intervenciones en las áreas más afectadas por ocupaciones previas. Sin embargo, Silva enfatizó que estos esfuerzos requieren del compromiso ciudadano.
“Necesitamos que la ciudadanía nos ayude a cuidar el parque, que no volvamos a tener ocupaciones ni acciones de mal uso del parque. El éxito de esta reapertura no solo dependerá de las acciones del Distrito, sino también de una apropiación responsable por parte de los bogotanos”, concluyó el funcionario Distrital.
La Navidad en Bogotá 2024, será un ejemplo de cómo podemos disfrutar de nuestras tradiciones de manera responsable y en armonía con el medio ambiente y los recursos públicos. Toda la programación se podrá consultar en nuestro Portal Bogotá.
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