Alba Rocío Montoya apareció en las portadas de los noticieros de Antioquia, por ser la primera persona en vacunarse contra el covid-19, sin embargo, aunque marca un hito en la historia del departamento, su vida también ha estado llena de logros, que ameritan ser contados.
Montoya es enfermera del SENA desde hace 32 años, y hace 28 ingresó al Hospital General, para atender a las personas que requerían de una ayuda médica.
Con el tiempo, alcanzó una subespecialización en cuidados intensivos adultos y pediátricos y hasta sabe de gerontología. Por la pandemia ha tenido que salvar a jóvenes y adultos, pero lleva cumpliendo esa labor durante casi tres décadas.
Desde que arrancó la pandemia, Montoya pasó de ser enfermera a profesora, pues con los picos del covid-19, a los centros médicos les tocó incrementar la capacidad de las UCI, y traer camas es fácil, pero personal no, por lo que sobre la marcha ayudaba a capacitar a personal de otras áreas para atender en las unidades de cuidados intensivos.
Lea también: La primera vacuna COVID en Medellín la recibirá Alba Rocío Montoya, auxiliar de enfermería del H. General
Ahora, toda la lucha que ha tenido en la primera línea del covid ha hecho que muchas personas vuelvan a sus casas con sus familias, sin embargo, otras más han muerto.
Sus vivencias durante casi un año han hecho que Mendoza sea clara beneficiada, y con justa razón, de la primer vacuna contra el covid-19, pues tanto ella, como sus colegas, merecen la prioridad de salvar su vida, pues diariamente la ponen en riesgo para salvar la de los demás.