No son pocas las parejas que se han casado en Las vegas después de una noche de borrachera y luego se han separado a la mañana siguiente, en medio de una espantosa resaca. Pero esos ‘micromatrimonios’ no son nada comparados con el divorcio más rápido del mundo: el protagonizado por un hombre saudí que decidió hacerlo en su propia boda.
El novio, que vio por primera vez el rostro de su amada cuando el fotógrafo les pidió que posaran para la clásica foto posterior al enlace, quedó horrorizado por las facciones de la que iba a ser su esposa y pidió el divorcio en el momento.
No se ha hecho pública la foto del momento, pero sí que conocemos la historia de esta pareja. Según el periódico local Okaz, el enlace fue preparado por sus familias, que llegaron a un acuerdo económico para que se produjera el casamiento, como suele ser habitual en algunos países de oriente medio. Así que ninguno de los dos se conocía antes del que se suponía iba a ser su gran día.
“El novio aseguró que no había sido capaz de ver la cara de su novia antes de la celebración” según se puede leer en el artículo de Okaz. ”Cuando él comunicó que se quería divorciar, la novia se derrumbó y la boda se convirtió en un mar de lágrimas”, explica de manera poética el redactor.
La noticia, publicada en el perfil de Okaz en Facebook ha despertado una ola de odio frente al novio, según informa el Daliy Mail.
Fuente: yahoo