El Chavismo lleva 25 años en el poder, y con la reelección ilegal de Nicolás Maduro, podrían sumar seis años más en un gobierno que hace años dejó de representar los ideales de Hugo Chávez, y que precisamente sus malas decisiones han hecho que Venezuela pierda el respeto que alguna vez le tuvieron al entonces presidente.
El robo a las elecciones del pasado domingo, 28 de julio, terminaron de rebosar la copa de los ciudadanos venezolanos, que no aguantan más al dictador Nicolás Maduro, que asumió el poder tras la muerte de Chávez, el 5 de marzo de 2013.
Chávez, impulsado por el Ejército, subió al poder en 1999 y hasta el día de su muerte no lo soltó. Con su promesa de darle una mejor vida a la clase obrera de Venezuela, y con el auge del petróleo a todo dar, llevó a su gobierno a crear escuelas, universidades, a darle bonos para las mujeres y gente mayor adulta, subsidio de alimentos, viviendas y más, lo que hizo que su imagen fuera admirada, a tal punto de compararlo con Simón Bolívar.
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Sin embargo, la crisis comenzó cuando se dio cuenta que el petróleo no le iba a subsanar todos los subsidios que él daba y comenzó la crisis económica en el vecino país. Los últimos años de Chávez fueron difíciles en el gobierno, especialmente por las expropiaciones que hizo, sin embargo, el pueblo venezolano, especialmente la clase obrera, guardó cierto respeto por su nombre.
Tal fue el respeto a Chávez que durante los 11 años de mandato de Nicolás Maduro, la gran crisis económica y las malas decisiones de su gobierno, sumado a la hiperinflación, corrupción y demás, hizo que el pueblo rechazara a Maduro, pero la imagen de Chávez seguía intacta.
El robo una y otra vez de las elecciones hizo cansar al pueblo, hasta que el pasado domingo, en unas elecciones abiertamente ganadas por Edmundo Rodríguez y robadas por el oficialismo, terminaron de llenar una copa que venía rebosándose hace años.
El gran perdedor de esto, además del pueblo, es Hugo Chávez. Sus estatuas fueron derrumbadas y sus murales rayados, en una clara muestra de que Venezuela se cansó del socialismo impuesto por Chávez, y que Maduro se apropió de él, a tal punto de llevar al país a un abismo económico y social.
Lo único que le queda al pueblo, tras los hechos del domingo, es la dignidad, y la están reflejando tumbando los símbolos de la izquierda venezolana.